Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el día de hoy, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) ha puesto en la mira el uso de tarjetas de crédito en el país, con el objetivo de fortalecer el control en el pago de impuestos por parte de las tiendas que aceptan este método de pago electrónico. Se espera que se endurezca la fiscalización especialmente a los grandes contribuyentes, artistas y deportistas, sectores donde se ha detectado cierta evasión tributaria. Según estimaciones, se prevé que el contrabando alcance la cifra de US$ 500 millones durante el presente año. Ante esta preocupante situación, la Administración Tributaria busca obtener información detallada sobre los montos involucrados en las transacciones realizadas con tarjetas de crédito y débito, con el objetivo de combatir la evasión fiscal que se estaría llevando a cabo a través de este medio de pago. Por otro lado, en el ámbito económico, se ha observado que las exportaciones y la inversión privada mantienen un comportamiento modesto. El Banco Central de Reserva (BCR) informó que el consumo de cemento aumentó un 6% en febrero, aunque este crecimiento se encuentra por debajo de las expectativas del mercado. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha señalado que la economía peruana creció un 4.2% con el cambio de año base, cifra inferior a las proyecciones previas de 4.8%. Los analistas prevén que la recuperación económica podría comenzar a notarse a partir del segundo trimestre del año. En cuanto a la recaudación de impuestos, se destaca que en febrero la recaudación por el Impuesto General a las Ventas (IGV) aumentó un 12.3%, mientras que la producción eléctrica creció un 7.1%, en ambos casos superando los niveles registrados en enero. Por último, recordando un acontecimiento ocurrido hace cinco años en la misma fecha, el gabinete presidido por René Cornejo logró obtener el voto de confianza en el Congreso gracias al cambio de voto de 16 congresistas, con 66 votos a favor, 52 en contra y nueve abstenciones. Este acontecimiento generó diversas reacciones en la clase política y empresarial del país, con llamados a contrarrestar la desaceleración económica y a mantener un diálogo abierto para lograr consensos en beneficio de la nación.