Fuga de Capitales Preocupa en Perú a Pesar de Cambio de Gobierno

Durante los últimos años, el Perú ha experimentado una constante fuga de capitales que ha preocupado a los analistas financieros y gestores de patrimonio. A pesar de las expectativas de estabilización política con el cambio de gobierno a inicios del 2023, la tendencia de salida de capitales se ha mantenido, con una cifra alarmante de US$ 1,675 millones saliendo en neto ese mismo año, según datos del Banco Central de Reserva del Perú. La situación se remonta al 2021, cuando la irrupción de Pedro Castillo como jefe de Estado desencadenó una fuga histórica de capitales por un monto de US$ 17,161 millones, seguida de otros US$ 3,654 millones en el 2022. A pesar de la aparente estabilidad política en el 2023, la recesión económica y las perspectivas poco alentadoras de recuperación han contribuido a que las empresas con accionistas internacionales opten por no invertir en el mercado local. Jorge Espada, socio director de Valoro Capital, destaca que la caída de la economía y la falta de crecimiento han llevado a muchas empresas a repatriar sus ganancias en lugar de reinvertirlas en el país. Además, el riesgo político sigue siendo una preocupación, con disputas entre los poderes del Estado que generan incertidumbre y afectan la percepción sobre el país. Por otro lado, el acortamiento de la diferencia entre las tasas de interés en EE.UU. y Perú ha incentivado la salida de capitales hacia plazas más atractivas, así como la migración de cuentas de corporaciones al exterior para aprovechar mejores condiciones financieras. El presidente de Maximixe, Jorge Chavez, señala que el diferencial de tasas de interés y la inestabilidad política son factores clave en la migración de capitales. A pesar de que en el último trimestre del 2023 se registró un ingreso de capitales de menor cuantía, la tendencia de salida de recursos del Perú se mantiene preocupante, con un total de US$ 22,490 millones saliendo del país en los últimos tres años. Los expertos coinciden en que la evolución de los flujos de capitales dependerá de diversos factores, como las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. y la situación política y social en el Perú. En este contexto, se plantea un escenario desafiante para la atracción de inversiones y la retención de capitales en el país. A medida que se acerquen las elecciones del 2026, será fundamental abordar las causas subyacentes de la fuga de capitales y trabajar en medidas que restauren la confianza de los inversionistas en la economía peruana.