Desafíos económicos en hogares peruanos: Ajustes y austeridad frente a la inflación

El inicio del año 2024 ha traído consigo nuevos desafíos para los hogares peruanos, quienes se enfrentan a un panorama económico marcado por la inflación y la caída del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Ante esta situación, la mayoría de las familias del país se ha visto en la necesidad de ajustar sus gastos y reorganizar sus presupuestos para poder hacer frente a las dificultades económicas. De acuerdo con el estudio de Expectativas, Tendencias y Cambios en el Consumo de los Hogares realizado por Ipsos Perú, el 40% de los hogares peruanos afirman que sus ingresos no son suficientes para cubrir todos sus gastos mensuales. Ante esta realidad, el 18% ha tenido que recurrir a sus ahorros y el 17% ha solicitado préstamos para poder sobrellevar la crisis económica que afecta al país. Javier Álvarez, director senior de Tendencias de Ipsos Perú, destaca la preocupación de las familias peruanas por la pérdida del poder adquisitivo, lo cual ha llevado a que el 90% de los hogares realicen ajustes en sus gastos. Entre las medidas adoptadas se encuentra la postergación de planes no esenciales, la adopción de hábitos más rigurosos para ahorrar en alimentos, electricidad y agua, así como la reducción en el gasto en entretenimiento y cuidado personal. Por otro lado, el profesor de economía Jorge Gonzalez Izquierdo señaló que la inflación de alimentos y la recesión han impactado negativamente en los ingresos de los peruanos, lo que ha motivado un cambio en el patrón de consumo de las familias para ajustarse a la realidad económica actual. Este ajuste se refleja en la disminución de la compra de ciertos productos y servicios, principalmente en alimentos, artículos para el hogar y cuidado personal. El estudio también revela que las expectativas de los peruanos respecto a la situación económica futura están divididas, con un porcentaje considerable optando por adaptar sus hábitos de compra para gastar menos en el hogar en caso de un escenario de aumento de precios. Asimismo, ante una mejora en la situación económica, algunas familias planean regresar a sus hábitos de compra anteriores, mientras que otras seguirán priorizando el ahorro y la prudencia en sus gastos. En conclusión, la realidad económica actual ha llevado a que los hogares peruanos adopten medidas de austeridad y ajusten sus presupuestos para hacer frente a la inflación y la incertidumbre económica. La capacidad de adaptación y la búsqueda de alternativas para maximizar sus recursos se han convertido en estrategias fundamentales para muchas familias en medio de este contexto desafiante.