Brasil propone una "nueva globalización socioambiental" en la reunión de ministros del G20

En el discurso de apertura de la reunión de ministros de Economía del G20 en São Paulo, Brasil ha propuesto una "nueva globalización socioambiental", marcando un punto de inflexión en la integración económica global de las últimas décadas. El presidente del G20 este año, Haddad, criticó la confusión entre la globalización y la "liberación de mercados, la flexibilización laboral, la desregulación financiera y la libre circulación de capitales". A pesar de participar de forma remota debido a su positivo por covid-19, Haddad hizo hincapié en la urgencia de abordar la pobreza, la desigualdad, la financiación del desarrollo sostenible, la justicia tributaria y el endeudamiento crónico de varios países. Reconoció que si bien la globalización ha sacado a millones de personas de la pobreza, también ha exacerbado la desigualdad, destacando que el 1% más rico posee el 43% de los activos financieros, una realidad insostenible. El presidente del G20 también señaló que las crisis financieras recientes han revelado las limitaciones de la globalización en su forma actual, y que los desafíos actuales como la crisis climática requieren respuestas de emergencia. Haddad advirtió que los países más pobres se ven especialmente afectados por estos desafíos, especialmente frente a la creciente ola proteccionista que ha surgido tras la pandemia de covid-19. En el mismo evento, el presidente del Banco Central de Brasil, Campos Neto, destacó la importancia de mantener la inflación baja y predecible para promover un crecimiento económico sustentable, argumentando que los aumentos de precios afectan de manera desproporcionada a los más pobres. En este contexto, Brasil ha propuesto una reevaluación de la globalización actual, buscando impulsar una nueva visión que integre aspectos socioambientales y aborde de manera más efectiva la pobreza, la desigualdad y los desafíos ambientales. La propuesta brasileña busca marcar un camino hacia una globalización más equitativa y sostenible, reconociendo las fallas del modelo actual y la necesidad de adaptarse a los desafíos del siglo XXI. La reunión del G20 en São Paulo se convierte así en un espacio crucial para debatir y proponer soluciones concretas ante los desafíos económicos y ambientales que enfrenta el mundo en la actualidad.