El cálculo brutal de la guerra de Rusia: Un relato de resistencia e incertidumbre.

El Cálculo Brutal de la Guerra de Rusia Dos años de guerra en Ucrania han cobrado un alto costo en ambos lados, pero mientras los costos han sido enormes, muchos rusos están sorprendentemente optimistas sobre la situación. Aislada del Occidente y cada vez más dependiente de China, Rusia ha experimentado un resurgimiento en su economía, a pesar de enfrentar sanciones punitivas y represión política reminiscente de la era soviética. La guerra ha remodelado la sociedad rusa de manera profunda. Mientras los críticos del gobierno enfrentan encarcelamiento y los jóvenes hombres luchan y mueren en el frente, aquellos que apoyan la línea oficial están experimentando un sentido de optimismo. La popularidad del presidente Vladimir Putin ha alcanzado su nivel más alto en siete años, ya que muchos rusos creen que la invasión de Ucrania es una defensa necesaria contra las amenazas percibidas desde el Occidente. A pesar de las preocupaciones iniciales sobre el impacto de las sanciones y el gasto militar, la economía de Rusia ha permanecido resiliente. Medidas financieras de emergencia, altos precios del petróleo y un aumento en el comercio con China e India han ayudado a estabilizar la economía. Sin embargo, hay señales de posibles problemas futuros, como el riesgo de una economía sobrecalentada y escasez en sectores críticos. El ejército del Sr. Putin inicialmente enfrentó desafíos en Ucrania, pero se ha reagrupado y ha logrado avances significativos en el frente. A pesar de los costos incurridos hasta ahora, Rusia todavía enfrenta incertidumbres sobre la sostenibilidad a largo plazo de su economía en tiempos de guerra. La campaña de propaganda y represión del gobierno ha permitido al Sr. Putin mantener un fuerte control sobre el poder, con el sentimiento nacionalista y la educación patriótica desempeñando roles clave en la formación de la opinión pública. Si bien muchos rusos apoyan el esfuerzo de guerra, también hay un creciente deseo de paz. La mitad de los rusos expresan su deseo de iniciar conversaciones de paz, lo que indica un cansancio con el conflicto en curso. Los incentivos económicos para los soldados que luchan en Ucrania son significativos, pero el costo humano de la guerra no puede ser ignorado. Mientras Rusia continúa sus operaciones militares en Ucrania, el país se encuentra en una encrucijada, equilibrando la estabilidad económica con los altos costos de la guerra. El futuro sigue siendo incierto, con el potencial de una mayor escalada o una resolución diplomática en juego.