Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El futuro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha sido tema de gran interés y debate entre los estados miembros, con el fuerte respaldo al neerlandés Mark Rutte para dirigir esta importante alianza militar. Ante la falta de un acuerdo entre los aliados para encontrar un sucesor, el actual secretario general fue reelegido en el verano de 2023 por un año más, prolongando su mandato en un periodo marcado por crecientes tensiones con Rusia. La posible designación de Rutte, un experimentado político de 57 años, ha estado en discusión desde hace meses, mientras algunos miembros de la OTAN abogan por que sea una mujer quien lidere la organización por primera vez. Entre los nombres que han surgido se encuentra el de la primera ministra estonia, Kaja Kallas, quien manifestó su interés en el cargo. Rutte, quien ha sido primer ministro liberal de los Países Bajos desde 2010, ha anunciado su intención de retirarse de la escena política holandesa, aunque permanecerá en su puesto mientras se forma un nuevo gobierno, un proceso que ha estado estancado desde que la extrema derecha ganó las elecciones en noviembre. Uno de los puntos a favor de Rutte es su habilidad para forjar alianzas con líderes europeos y su buena relación con el expresidente estadounidense Donald Trump, cuyo posible regreso a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre es motivo de especulación en los pasillos de la OTAN en Bruselas. Rutte no dudó en contradecir a Trump públicamente durante una visita a la Casa Blanca, lo que muestra su firmeza en defender sus convicciones. Además, otro criterio importante para la OTAN es que el país de origen del candidato tenga un sólido compromiso en defensa. Los estados miembros se han comprometido a destinar el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) a defensa, un objetivo que Holanda ha alcanzado en gran parte gracias a Rutte. En este sentido, el compromiso en defensa será crucial si Donald Trump regresa al poder, ya que ha instado repetidamente a los aliados a aumentar sus gastos militares o de lo contrario Estados Unidos podría reducir su contribución o abandonar la Alianza, una amenaza que preocupa a los diplomáticos de la OTAN. En medio de este panorama, la designación del próximo secretario general de la OTAN se presenta como una decisión crucial para el futuro de la alianza y su capacidad para hacer frente a los desafíos globales de seguridad en un entorno geopolítico cada vez más complejo y cambiante.