Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El ministro de Economía, José Arista, ha dado a conocer la posible implementación de un plan de austeridad en el sector público, con el objetivo de reducir el gasto y mejorar la estabilidad macroeconómica del país. Ante un escenario en el que el déficit fiscal ha superado las expectativas y la meta fijada para este año, se hace necesaria una revisión y ajuste en los gastos del Gobierno Nacional. Según declaraciones de Arista, se buscaría recortar hasta un 10% del gasto público, centrándose en áreas como la compra de vehículos, control del gasto en gasolina y consultorías. Estas medidas se sumarían a las acciones que se han llevado a cabo en años anteriores en busca de eficiencia en la gestión de recursos. El exministro del MEF, Carlos Oliva, respaldó la iniciativa de austeridad y señaló que existen partidas presupuestarias que podrían ser disminuidas sin afectar la calidad de los servicios públicos. En ese sentido, destacó la importancia de evitar incrementos salariales este año para garantizar la estabilidad económica. Por su parte, el ex viceministro del MEF, Carlos Casas, señaló que es fundamental establecer un diálogo con el Congreso para llegar a un acuerdo que permita controlar el gasto público y mantener la estabilidad tributaria. En un contexto en el que se han registrado aumentos en bonificaciones en el sector público, se hace necesario un esfuerzo conjunto para evitar generar más presión sobre las finanzas del Estado. En cuanto a los detalles del plan de austeridad, se espera que se enfoque en partidas como bienes y servicios, con especial énfasis en la reducción de gastos en consultorías y otras asignaciones presupuestarias que no resulten en productos tangibles. Estos recortes podrían alcanzar los S/ 21,915 millones destinados a bienes y servicios, con un enfoque en la optimización de recursos sin comprometer la calidad de los servicios públicos. En conclusión, la implementación de un plan de austeridad en el sector público se presenta como una medida necesaria para enfrentar los desafíos económicos actuales y garantizar la sostenibilidad de las finanzas del Estado. El diálogo entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo será clave para lograr consensos y avanzar en la reducción del gasto sin afectar la prestación de servicios esenciales a la población.