Preocupación por incumplimiento de meta fiscal en Perú: Expertos advierten desafíos para el 2024

Preocupación por incumplimiento de meta fiscal en Perú: Expertos advierten desafíos para el 2024

Incumplimiento de meta fiscal en Perú preocupa a expertos. Factores como leyes que reducen recaudación y rescates a empresas estatales influyen. Urgen medidas para garantizar estabilidad financiera y evitar impactos negativos a mediano plazo.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro

El incumplimiento de la meta fiscal en Perú por segundo año consecutivo ha generado preocupación entre los expertos y analistas económicos. La situación, que se prevé se repita en el 2024, se ha atribuido a una serie de factores que han presionado tanto los ingresos como el gasto público en el país. El Instituto Peruano de Economía (IPE) ha señalado que la aprobación de leyes que reducen la recaudación y aumentan el gasto público, así como los rescates financieros a empresas estatales como Petroperú, han contribuido a este escenario. A pesar de un contexto de mayores precios de exportación y crecimiento económico, las proyecciones indican que la meta fiscal seguirá sin alcanzarse. Durante el 2023, las finanzas públicas peruanas se vieron afectadas por una disminución significativa de los ingresos fiscales, con una caída del 10.3% en términos reales, la segunda peor en tres décadas. Este descenso se debió en parte a menores ingresos por impuestos como el Impuesto a la Renta (IR) y el Impuesto General a las Ventas (IGV), lo que llevó a una reducción de los ingresos del Gobierno como porcentaje del PBI. Por otro lado, a pesar de los esfuerzos por reducir el gasto público, este no fue suficiente para contrarrestar la caída en la recaudación, lo que resultó en un déficit fiscal por encima de la regla establecida. Para el 2024, se proyecta un aumento considerable en rubros vinculados a personal y remuneraciones, lo que podría agravar la situación fiscal del país. El escenario planteado por el IPE sugiere que, incluso con condiciones externas favorables, como precios del cobre al alza y un crecimiento económico modesto, Perú podría no cumplir con la meta de déficit fiscal del 2.0% del PBI. Esto podría impactar en la credibilidad y sostenibilidad fiscal a mediano plazo, lo que a su vez podría elevar los costos de financiamiento y reducir la inversión. Ante este panorama, es crucial que tanto el Poder Ejecutivo como Legislativo adopten medidas para garantizar un manejo eficiente y responsable de las finanzas públicas. La estabilidad macroeconómica es fundamental para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en el país, por lo que es imperativo que se tomen acciones concretas para revertir la tendencia actual. El papel del nuevo titular del Ministerio de Economía será fundamental en este proceso, ya que deberá enfrentar el desafío de frenar iniciativas de gasto costosas y fortalecer la institucionalidad fiscal. Sin reformas que promuevan la sostenibilidad fiscal y reduzcan las ineficiencias, Perú corre el riesgo de comprometer su calificación crediticia y enfrentar mayores obstáculos para cerrar brechas y promover el desarrollo económico. En conclusión, es necesario un compromiso firme por parte de las autoridades para garantizar la estabilidad y solidez de las finanzas públicas en el país. La credibilidad fiscal es un activo invaluable que no debe ser descuidado, y su preservación es fundamental para el futuro económico de Perú.

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