Enfrentar mal la crisis de seguridad ciudadana debilita las democracias en la región

Enfrentar mal la crisis de seguridad ciudadana debilita las democracias en la región La preocupación por el estado de la democracia en América Latina ha sido puesta en relieve por Marcela Ríos Tobar, la nueva directora regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, durante su reciente visita a Lima. En una conversación con diversos medios, Ríos Tobar expresó su inquietud ante el creciente deterioro de las democracias en la región, citando el Informe Mundial sobre Democracia publicado por IDEA Internacional el año pasado. Según Ríos Tobar, la región está experimentando un proceso de retroceso democrático y debilitamiento de las democracias, en contraste con la estabilidad democrática que se había logrado hace dos décadas. Uno de los factores clave en este retroceso, señaló, es la debilidad de los sistemas de partidos políticos como representantes efectivos de la sociedad. La corrupción también ha jugado un papel determinante en la pérdida de confianza de la ciudadanía en la política y en la democracia. Los escándalos de corrupción han minado la credibilidad de los actores políticos y han generado una mirada escéptica hacia la capacidad de resolver los problemas colectivos a través de la política. Un dato preocupante es que solo el 48% de los latinoamericanos considera que la democracia es la mejor forma de gobierno, y un creciente porcentaje de personas cree que en ciertas circunstancias un régimen autoritario podría ser aceptable. Esta tendencia es especialmente marcada en sectores jóvenes, lo cual plantea un desafío para el futuro de la democracia en la región. Otro aspecto resaltado por Ríos Tobar es la dificultad de los Estados para abordar de manera efectiva los problemas urgentes de la ciudadanía, especialmente en materia de seguridad ciudadana y protección social. La directora regional de IDEA Internacional advirtió que enfrentar la criminalidad en América Latina requiere de soluciones complejas y de una cooperación efectiva entre los países, dado que el crimen se ha internacionalizado a través de redes transnacionales. En este contexto, Ríos Tobar hizo hincapié en la importancia de impulsar una agenda para la seguridad en América Latina que garantice el respeto a las instituciones, el fortalecimiento del Estado de derecho y el equilibrio de poderes. Advertió que el mal manejo de la crisis de seguridad no solo pone en riesgo la integridad de las personas, sino que también debilita el Estado de derecho y las democracias en la región. En conclusión, la preocupación por contener la ola populista autoritaria debe ser compartida por todos aquellos que valoran la democracia como sistema de gobierno. Ante el debilitamiento de las democracias en la región, es fundamental actuar de manera decisiva para preservar y fortalecer los principios democráticos en beneficio de todas las sociedades latinoamericanas.