Protestas en Chicago desafían a Biden y Harris en la Convención Demócrata

Protestas en Chicago desafían a Biden y Harris en la Convención Demócrata

Protestas en la Convención Demócrata en Chicago reflejan descontento por la política de Biden sobre Gaza, complicando la campaña de Harris.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Política

En el contexto de la Convención Nacional Demócrata, que se lleva a cabo en Chicago, se han producido importantes protestas en respuesta a la postura del gobierno estadounidense respecto al conflicto en Gaza. Mientras figuras prominentes del partido, como el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, se presentan en el escenario, miles de manifestantes han expresado su descontento con la administración actual, lo que plantea interrogantes sobre el impacto que estos eventos podrían tener en la carrera presidencial de Harris. Las protestas, organizadas por más de 200 grupos a nivel nacional, se han intensificado desde el inicio de la guerra en Gaza, con el objetivo de exigir un cambio en la política exterior del gobierno. Este descontento se ha manifestado también en actos de desobediencia civil, que culminaron con el arresto de varios activistas el pasado lunes. La policía local ha respondido reforzando las medidas de seguridad en el área, ante el temor de que las manifestaciones se vuelvan más disruptivas. Desde el atentado del 7 de octubre, la administración Biden ha mantenido un firme apoyo a Israel, enviando ayuda militar a pesar de las críticas internacionales por su respuesta al conflicto. Este enfoque ha generado una creciente indignación entre ciertos sectores de la población estadounidense, especialmente en el contexto de las elecciones primarias, donde muchos demócratas han expresado su rechazo a la postura del partido mediante el voto "no comprometido". Kamala Harris, por su parte, ha adoptado una posición más matizada que Biden, abogando por un alto al fuego y condenando las pérdidas de vidas civiles en Gaza, aunque sin renunciar al apoyo a Israel. Este equilibrio ha sido considerado por algunos analistas como un intento de apaciguar tanto a los críticos dentro del partido como a los votantes más moderados que aún apoyan al Estado hebreo. Sin embargo, la tensión en torno al conflicto podría complicar su camino a la presidencia. En un entorno político donde la mayoría de los votantes se preocupan por cuestiones como la economía y la inmigración, el conflicto en Gaza podría no ser un tema decisivo en las elecciones. Según Nevena Trajkov, politóloga de la Universidad de Jacksonville, el descontento sobre la política exterior tiene un impacto limitado en la preferencia electoral de la mayoría de los estadounidenses. Aunque la crisis en Gaza es reconocida, no parece ser un factor determinante para el electorado en este momento. A pesar de que los votantes más jóvenes han mostrado un creciente interés en participar en el proceso electoral, su influencia puede ser menor a la esperada. Un estudio reciente indica que un porcentaje significativo de votantes menores de 30 años rechaza la postura del gobierno respecto a Gaza, pero, como señala María Puerta Riera, esto no necesariamente se traduce en un cambio de voto en favor de los republicanos, dado que muchos de estos jóvenes aún enfrentan desafíos más inmediatos que afectan su decisión electoral. Michigan, un estado clave en la contienda electoral, presenta un panorama complejo, ya que una parte de su población árabe-estadounidense se ha alineado previamente con el partido republicano. Esto podría suponer una dificultad para Harris, quien necesita atraer a este electorado, pero que podría sentirse atraído por un candidato que promete proteger sus intereses en un contexto de creciente polarización. La reacción de Harris ante el conflicto en Gaza y su manejo del descontento dentro del partido podrían ser cruciales en su campaña. Si bien ha intentado ser más clara en su condena a las muertes civiles, su firme apoyo a Israel podría alienar a aquellos demócratas que buscan un cambio radical en la política exterior. A medida que las manifestaciones continúan y la presión sobre la administración Biden aumenta, es probable que Harris tenga que navegar cuidadosamente entre las expectativas de los votantes y la necesidad de mantener la unidad dentro del partido. La opinión pública sobre la guerra en Gaza es variada y compleja, y aunque las protestas han levantado una voz crítica, es posible que no afecten drásticamente las campañas electorales. La atención de los votantes podría estar más centrada en cuestiones económicas y sociales, que en un conflicto lejano. Sin embargo, el descontento acumulado podría manifestarse en las urnas, especialmente si las preocupaciones sociales y económicas no se abordan de manera efectiva en el futuro. En conclusión, aunque las protestas por la guerra en Gaza representan un desafío para Harris y la administración demócrata, el impacto en la campaña presidencial podría ser moderado. Los votantes parecen estar más enfocados en otros temas, lo que podría permitir a la vicepresidenta mantener su camino hacia la candidatura presidencial, siempre y cuando logre equilibrar las demandas de sus bases con la necesidad de mantener una postura coherente en el ámbito internacional. La clave estará en su capacidad para conectar con los votantes en un momento donde las divisiones políticas son más evidentes que nunca.

Ver todo

Lo último en El mundo