Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La refinería de Dos Bocas no estará lista durante el sexenio de AMLO: fuentes La construcción de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, se ha convertido en un tema candente en México, no solo por su magnitud y costo, sino por los retrasos significativos que enfrenta. A pesar de la inauguración llevada a cabo por el presidente Andrés Manuel López Obrador en julio de 2022, las expectativas de que la refinería esté operativa antes de que finalice su mandato se desvanecen, según fuentes cercanas al proceso. Con una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles por día y un costo que se ha disparado a unos 16,800 millones de dólares, la refinería Olmeca se ha convertido en un símbolo de la búsqueda de la autosuficiencia energética en México. Sin embargo, la realidad es que los trabajos de construcción han enfrentado múltiples obstáculos, dejando en manos de la sucesora de López Obrador, Claudia Sheinbaum, la responsabilidad de hacer que la refinería funcione cuando asuma la presidencia el 1 de octubre. A pesar de las afirmaciones previas de que la refinería estaría operativa a plena capacidad en julio, fuentes en conocimiento de las operaciones han revelado a Reuters que este escenario es poco probable. La complejidad de unir las distintas partes de la refinería, como la planta de craqueo catalítico y la de hidrodesulfuración, ha demostrado ser un desafío considerable que requerirá meses de trabajo adicional. La falta de avances concretos se ha vuelto evidente, contradiciendo las declaraciones optimistas previas de funcionarios de Pemex. La realidad es que la refinería no está en condiciones de producir combustibles comercialmente viables en la actualidad, lo que plantea dudas sobre el impacto de estos retrasos en las finanzas públicas y en la estrategia energética del país. El enfoque en la refinación, en lugar de la exploración y producción, ha sido objeto de críticas por parte de expertos independientes, que consideran que Pemex debería haber invertido en áreas más rentables. El retraso en la construcción de la refinería de Dos Bocas también plantea preocupaciones sobre la premura con la que se está llevando a cabo el proyecto y sobre la presunta exageración de los progresos por motivos políticos, lo que ha generado inquietud en los mercados. La dependencia de México en la importación de combustibles, a pesar de ser un importante productor de crudo, ha sido un tema recurrente que este proyecto de refinería buscaba abordar. Sin embargo, los obstáculos técnicos y logísticos señalados por las fuentes consultadas ponen en duda la viabilidad de alcanzar la autosuficiencia energética en el corto plazo. A medida que el país continúa importando diésel y gasolina, los retrasos en la refinería de Dos Bocas podrían tener consecuencias a largo plazo en la economía mexicana. Con un costo mucho más elevado de lo inicialmente previsto, la refinería representa un desafío tanto para Pemex como para el gobierno en su conjunto, poniendo a prueba la capacidad de cumplir con las promesas de campaña en materia energética. En este contexto, el futuro de la refinería de Dos Bocas y su impacto en la industria energética de México sigue siendo incierto. La urgencia de abordar los problemas pendientes y cumplir con los objetivos de producción de combustibles comercialmente viables será un desafío clave para la administración entrante de Claudia Sheinbaum y para la estatal Pemex, en un escenario marcado por la complejidad técnica y los contratiempos inesperados que han caracterizado este proyecto hasta ahora.