Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Canciller Jeremy Hunt recientemente presentó el Presupuesto para 2024, afirmando que establecería al país en un curso hacia impuestos más bajos. Sin embargo, en medio de la retórica política y promesas de crecimiento económico, surgen preguntas sobre el estado real de la economía y el impacto de las políticas fiscales en curso. Uno de los puntos clave de controversia entre Hunt y el líder laborista Keir Starmer gira en torno al nivel de tributación en el Reino Unido. Mientras Hunt anunció una reducción en el Seguro Nacional, Starmer criticó a los Conservadores por presuntamente dañar los niveles de vida. El debate se extiende al desempeño de la economía del Reino Unido en comparación con otras naciones europeas importantes. Según análisis de datos, el Reino Unido ha superado a Alemania en crecimiento económico desde 2010. A pesar de esto, al considerar el PIB por persona, Alemania ha tenido un desempeño mejor que el Reino Unido en el mismo período. Además, la carga tributaria general en el Reino Unido el año pasado se informó como la más alta en más de 70 años, con pronósticos que indican un aumento adicional en los próximos años. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés) predice que el gobierno recaudará 37.1 peniques de cada libra generada en la economía para 2028-29, marcando el nivel más alto de tributación en 80 años. Este total de impuestos incluye diversas formas de tributación más allá de los impuestos personales, el seguro nacional y el IVA, abarcando ventas de propiedades, alquileres vacacionales e impuestos corporativos. Aunque la OBR pronostica una reducción de la deuda en los próximos cinco años según la regla fiscal del canciller, es importante tener en cuenta que se espera que los niveles de deuda aumenten a corto plazo antes de disminuir. Esta distinción se vuelve crucial a la luz de controversias anteriores donde figuras políticas han tergiversado las tendencias de la deuda al público. La comparación de las deudas nacionales en las economías del G7 revela niveles variables de endeudamiento, con países como Japón teniendo una deuda que supera el 260% del PIB. Se proyecta que la relación deuda-PIB del Reino Unido sea del 97.6% este año, menor que varios otros países del G7 pero aún una cifra sustancial que requiere atención. A medida que el gobierno navega por las complejidades de la política económica y la gestión fiscal, es esencial que los formuladores de políticas proporcionen información transparente y precisa al público. Las complejidades de la tributación, la dinámica de la deuda y el crecimiento económico requieren una comprensión matizada que vaya más allá de analogías simplistas con las finanzas familiares. En adelante, un discurso equilibrado e informado sobre estos asuntos es crucial para garantizar la estabilidad financiera y prosperidad a largo plazo del país.