La policía alemana captura a un fugitivo de larga data vinculado a la Fracción del Ejército Rojo, poniendo fin a décadas en fuga.

La policía alemana ha logrado capturar a una fugitiva de larga data, Daniela Klette, ex miembro de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), después de más de 30 años prófuga. La mujer de 65 años fue encontrada en el distrito de Kreuzberg en Berlín, conocido por sus inclinaciones de izquierda, el lunes por la noche. Klette, parte de la tercera generación de la RAF activa en los años 80 y 90, enfrenta cargos de intento de asesinato y múltiples robos graves. La Fracción del Ejército Rojo, también conocida como la Banda Baader-Meinhof, fue un grupo militante responsable de una serie de actos violentos en Alemania desde 1971 hasta 1993, que resultaron en la muerte de 34 personas y lesiones a más de 200. El grupo apuntaba a figuras políticas, líderes empresariales e instituciones, dejando un rastro de devastación a su paso. A pesar de la disolución de la RAF en 1998, algunos antiguos miembros, incluida Klette, permanecieron elusivos, recurriendo a robos armados de supermercados y transportistas de dinero para sostenerse financieramente. Carteles de búsqueda mostrando imágenes de Klette y sus cómplices de los años 80 contrastan con fotos recientes de los individuos, ahora de mediana edad, resaltando el paso del tiempo y los esfuerzos por evadir la captura. El reciente avance en la captura de Klette se produjo después de un llamado público a la información en la televisión nacional, que generó numerosas pistas del público. El caso subraya el impacto persistente de los movimientos extremistas históricos y los desafíos para llevar a los fugitivos ante la justicia incluso después de décadas en la clandestinidad. El arresto de Daniela Klette sirve como recordatorio del pasado tumultuoso de Alemania con el extremismo de izquierda y los esfuerzos en curso para abordar el legado de grupos como la Fracción del Ejército Rojo. También invita a reflexionar sobre la persistencia de las ideologías radicales y la necesidad de vigilancia para combatir el extremismo en todas sus formas.