Biden evalúa bloquear solicitudes de asilo por cruce ilegal: impacto en la frontera.

El presidente Joe Biden está considerando una acción ejecutiva que podría tener un impacto significativo en las solicitudes de asilo en la frontera de Estados Unidos, según informaron fuentes cercanas al asunto el miércoles. Esta medida podría bloquear la posibilidad de solicitar asilo a aquellas personas que crucen de manera ilegal al país, revocando así un derecho que ha sido una garantía por largo tiempo para quienes pisan suelo estadounidense en busca de refugio. Esta posible orden ejecutiva reflejaría una política fundamental de un proyecto de ley bipartidista que fue frustrado por los republicanos a principios de este mes. Dicho proyecto de ley incluía algunas de las restricciones de seguridad fronteriza más estrictas que se hayan contemplado en años, con la condición de cerrar la frontera a los recién llegados si se superaba un determinado número de cruces ilegales en un corto período de tiempo. La medida que actualmente está siendo evaluada por la Casa Blanca tendría un impacto similar al proyecto de ley fallido, al bloquear el acceso al asilo para aquellos que intenten ingresar de manera irregular al país, según las fuentes que han preferido mantener el anonimato para discutir las deliberaciones internas. Esta propuesta, de ser implementada, evocaría al intento del expresidente Donald Trump en 2018 de frenar la migración, el cual fue duramente criticado por los demócratas y bloqueado por los tribunales federales. La consideración de esta acción por parte de Biden refleja un cambio significativo en su enfoque sobre la migración desde que asumió el cargo, tras haber prometido un sistema más humanitario en contraposición a la gestión de su predecesor. A pesar de que una medida de este tipo enfrentaría desafíos legales, la mera contemplación de esta acción por parte del presidente indica una postura más restrictiva en materia migratoria de lo que se había anticipado inicialmente en su administración. La posible implementación de esta medida sin duda generará debates y controversias sobre los límites de la política migratoria en Estados Unidos y el equilibrio entre la seguridad fronteriza y los derechos humanitarios.