Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) constituyen el corazón de la economía española, representando un porcentaje significativo del tejido empresarial del país. Sin embargo, en un entorno económico marcado por la incertidumbre, las pymes enfrentan múltiples desafíos que ponen en jaque su competitividad y crecimiento. Los altos costes laborales, las dificultades para acceder a financiación, la burocracia y la urgente necesidad de innovación y digitalización son algunos de los obstáculos que se discuten en el contexto del encuentro “Diálogos que construyen el futuro: presente y futuro de las pymes españolas”, organizado por EXPANSIÓN y El Mundo en colaboración con BBVA. Andrés Pereda, director de Desarrollo Corporativo de la Cámara de Comercio de España, ha señalado que las pymes se sienten abrumadas por el gasto que implica la contratación de personal, el acceso limitado a financiación y los elevados costes energéticos. Estas dificultades son especialmente marcadas en sectores como la tecnología, la energía, la industria y la construcción, donde la competitividad es feroz y los márgenes de beneficio se han reducido considerablemente. La realidad es que, a pesar de que España se considera un país de pymes, el tamaño promedio de estas empresas es una debilidad estructural que limita su capacidad de crecimiento. Pereda ha destacado que la inversión en innovación en España se encuentra por debajo de la media de otros países de la Unión Europea, lo que a su vez afecta negativamente a las posibilidades de las pymes para financiar y llevar a cabo proyectos de innovación, digitalización e internacionalización. La falta de recursos para invertir en estas áreas críticas puede resultar en una mayor dificultad para adaptarse a las demandas del mercado y mantenerse competitivas. Para abordar esta problemática, la Cámara de Comercio ha tomado la iniciativa de ofrecer guías y herramientas a los emprendedores, con el objetivo de optimizar procesos de producción y mejorar el acceso a recursos financieros. Esto incluye el desarrollo de publicaciones que se centran en la transferencia de conocimiento sobre aspectos fundamentales como la investigación, el desarrollo, la financiación y la internacionalización, áreas donde se requiere un apoyo significativo. Además, se ha mencionado el papel de las administraciones públicas en la gestión de fondos europeos destinados a las pymes, lo cual podría abrir nuevas oportunidades para impulsar su competitividad. Sin embargo, Pereda ha enfatizado la importancia de reducir la carga administrativa que las pymes enfrentan en este proceso, un esfuerzo que se traduce en una mejora de entre un 25% y un 30% en términos de carga burocrática. En el ámbito financiero, José Luis Serrano, director de Pymes de BBVA en España, ha subrayado dos preocupaciones clave: el acceso a la financiación y el acompañamiento a las pymes durante sus momentos críticos. La falta de apoyo financiero a largo plazo puede resultar un obstáculo importante, pero BBVA está implementando estrategias para facilitar el proceso de emprender, ofreciendo servicios que incluyen la apertura de cuentas y la constitución de empresas. Para Serrano, la sostenibilidad, la digitalización, el talento y la internacionalización son pilares fundamentales en la estrategia de las empresas. La innovación debe ser considerada como un facilitador, permitiendo a las pymes concentrarse en su actividad principal y crecer de manera sostenida. La digitalización, aunque vital, no debe dejar de lado la asesoría humana, por lo que BBVA ha creado equipos especializados en diversas áreas para ofrecer un soporte integral a las pymes. A medida que las empresas buscan avanzar hacia la sostenibilidad, es importante destacar que este proceso no tiene que significar un reinicio total. Por el contrario, la transición ecológica debe ser vista como una oportunidad de crecimiento, donde las empresas se adaptan y evolucionan. Serrano señala que el miedo a la internacionalización es un sentimiento común entre las pymes, que a menudo se ven intimidadas por la incertidumbre y las diferencias culturales. El crecimiento de las pymes es, sin duda, esencial para la estabilidad del empleo y el desarrollo socioeconómico del país. En este sentido, el apoyo de entidades financieras como BBVA es crucial para acompañar a las empresas en su camino hacia la sostenibilidad y la competitividad. La colaboración debe ser integral, atendiendo tanto las necesidades actuales como los objetivos a largo plazo. Finalmente, la conclusión de Serrano resuena con fuerza: fomentar el crecimiento de las pymes no solo beneficia a las empresas, sino que también impacta positivamente en la sociedad en su conjunto, generando más empleo y reteniendo el talento joven. En un momento donde la capacidad de adaptación y reinvención es más importante que nunca, es imperativo que todos los actores involucrados trabajen juntos por un futuro más próspero para las pymes españolas.