Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La reciente advertencia de PDD Holdings Inc., la empresa matriz de Temu, ha generado un gran revuelo en el ámbito financiero y económico, marcando un punto de inflexión en la percepción sobre la salud de la economía china. Durante una presentación de resultados, el CEO Chen Lei dejó en claro que la compañía se enfrenta a un futuro incierto, con ingresos y beneficios que "inevitablemente" caerán debido a la desaceleración del crecimiento económico. Este pronóstico sombrío ha sorprendido a los inversores, ya que PDD había sido considerado uno de los últimos bastiones de crecimiento en un mercado en crisis. Los resultados de PDD fueron peores de lo esperado, y su acción se desplomó un 29%, lo que equivale a una pérdida de más de 55,000 millones de dólares en valor de mercado. Este desplome no solo afectó a la compañía, sino que también arrastró a sus competidores más cercanos, Alibaba y JD.com, que vieron caer sus acciones alrededor del 4% en Hong Kong. Este panorama refleja un cambio drástico en el consumo en China, donde la demanda, incluso por productos de bajo costo, se ha debilitado considerablemente. La estrategia de precios bajos de PDD, que había sido fundamental para su éxito en el mercado, ahora enfrenta nuevos desafíos. Chen mencionó que la empresa está experimentando "nuevos retos por delante" debido a cambios en la demanda del consumidor y a una creciente competencia. Esto es particularmente alarmante para los analistas, que ven un claro indicio de que el consumo, un motor clave de la economía china, se está desacelerando en medio de recortes de empleos y salarios. El escenario se complica aún más con la reciente decisión de Din Tai Fung, una famosa cadena de comida rápida, de cerrar más de una docena de establecimientos. Asimismo, Starbucks anunció una caída del 14% en sus ingresos en el trimestre de junio en China. Estas señales apuntan a un patrón más amplio de debilitamiento en el consumo que afecta a múltiples sectores de la economía. Las cifras de crecimiento del consumo son alarmantes: las ventas minoristas crecieron apenas un 3% en los primeros siete meses de 2024, un descenso significativo respecto al crecimiento del 8% que se registraba antes de la pandemia. Una encuesta del banco central reveló que la confianza en los ingresos futuros ha caído al nivel más bajo desde finales de 2022, y casi la mitad de los encuestados considera que el empleo es "sombrío y difícil". Esta situación ha llevado a muchos consumidores a optar por ahorrar más, lo que indica una mayor cautela en sus gastos. En este contexto, la respuesta de PDD ha sido buscar una adaptación a las nuevas realidades del consumidor. Chen indicó que hay un cambio fundamental en el comportamiento de los compradores, quienes ahora están priorizando la calidad y el valor sobre el precio, lo que ha llevado a la compañía a colaborar con marcas y fabricantes para crear productos personalizados. Mientras tanto, los inversores están divididos sobre cómo interpretar las señales. Algunos creen que las advertencias de PDD son un intento de controlar las expectativas tras un periodo de crecimiento extraordinario. A pesar de la caída, hay quienes piensan que la compañía podría superar a sus competidores en un ambiente económico adverso, aunque esto dependerá en gran medida de la evolución del mercado laboral y de las políticas económicas que implemente Pekín. El gobierno chino ha tratado de estabilizar el mercado laboral, alentando a las empresas estatales a aumentar la contratación y la capacitación. Sin embargo, muchos economistas han señalado que la falta de medidas directas para apoyar a los consumidores, como subsidios en efectivo, podría agravar aún más la situación. La combinación de un entorno regulatorio más estricto y la falta de crecimiento salarial ha generado preocupaciones sobre la recuperación del consumo. De cara al futuro, la situación presentada por PDD revela que la economía china se enfrenta a una encrucijada. La caída en el consumo y la creciente competencia son señales de que el camino hacia la recuperación será complicado. Los analistas sugieren que PDD debe ser capaz de adaptarse y ofrecer un valor real a los consumidores, ya que el camino hacia adelante no solo depende de los precios bajos, sino de entender y satisfacer las exigencias cambiantes de un mercado en transformación. El desenlace de esta crisis podría ser un llamado de atención para toda la industria del comercio electrónico en China, y una advertencia sobre la fragilidad de un sistema que se ha construido sobre la base del consumo. La salud de la economía china podría depender de cómo las empresas y el gobierno respondan a estos desafíos en los próximos meses.