Deducciones escolares 2024: Maximiza tus beneficios fiscales con el SAT

A medida que se acerca el periodo de declaración de impuestos, es fundamental que los contribuyentes estén bien informados sobre las deducciones a las que tienen derecho, especialmente en el ámbito educativo. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ofrece estímulos fiscales que permiten deducir ciertos gastos relacionados con la educación de los hijos, contribuyendo así a aliviar la carga fiscal de las familias mexicanas. Para el año 2024, es crucial conocer las reglas y requisitos para que las deducciones escolares sean aceptadas sin inconvenientes. Las deducciones más significativas que pueden considerarse son las colegiaturas y el transporte escolar obligatorio. En el caso de las colegiaturas, el SAT ha establecido límites anuales que varían según el nivel educativo. Para el ciclo escolar, el monto máximo deducible es de 14,200 pesos para preescolar, 12,900 pesos para primaria, 19,900 pesos para secundaria, 17,100 pesos para educación profesional técnica y 24,500 pesos para bachillerato o su equivalente. Sin embargo, es importante resaltar que la educación superior o licenciaturas no son deducibles. Uno de los aspectos más relevantes sobre las colegiaturas es que deben ser diferenciadas de otros conceptos como inscripción, materiales escolares o uniformes. Según Virginia Ríos Hernández, miembro de la comisión técnica de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, “la escuela debe separar lo que es colegiatura de otros conceptos”. Esto implica que el contribuyente debe solicitar una factura específica que solo incluya la colegiatura y que sea emitida correctamente para evitar problemas al momento de presentar la declaración. Además, los contribuyentes pueden deducir las colegiaturas de sus cónyuges, ascendientes o descendientes en línea recta. Sin embargo, si el estudiante ha recibido alguna beca o apoyo económico público, no podrán deducir los montos equivalentes a dicho apoyo, según establece el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación. Para que el SAT acepte estas deducciones, es fundamental seguir ciertas reglas. Uno de los puntos más importantes es evitar el pago en efectivo; se recomienda realizar los pagos mediante cheque nominativo, tarjeta de crédito o débito. “El cheque o la tarjeta tiene que estar a nombre de la persona que va a deducir la colegiatura”, enfatizó Ríos Hernández. En cuanto a los cambios de nivel educativo, los contribuyentes tienen la posibilidad de deducir el monto correspondiente al nivel superior al que su hijo haya pasado, independientemente del tiempo que haya estado en el nivel anterior. Por ejemplo, si un estudiante pasa de preescolar a primaria, se puede optar por deducir la colegiatura de preescolar, lo que puede resultar en un mayor beneficio fiscal. El límite de deducción en colegiaturas no forma parte del total de deducciones personales que establece la Ley del ISR, lo que significa que este beneficio puede ser acumulado con otros gastos deducibles, aumentando así el saldo a favor en la declaración. El transporte escolar, por su parte, también puede ser deducido, pero con ciertas condiciones. Este gasto solo se puede considerar deducible si es obligatorio, lo que puede ser verificado mediante el reglamento de la institución educativa. Al igual que con las colegiaturas, el pago del transporte escolar debe realizarse mediante métodos que permitan una trazabilidad clara, como transferencias o tarjetas, y nunca en efectivo. Es crucial mencionar que el gasto total en transporte escolar entra dentro de la limitación de deducciones personales impuesta por el SAT, que para 2024 no puede exceder de cinco Unidades de Medida y Actualización (UMA) anuales, lo cual corresponde a aproximadamente 198,031.8 pesos, o el 15% del total de los ingresos, lo que sea menor. Los contribuyentes deben estar atentos a los detalles y requisitos necesarios para que sus deducciones sean aceptadas, evitando errores comunes que podrían llevar al rechazo de las mismas. Con la información adecuada y el cumplimiento de las normativas, las familias pueden beneficiarse de los estímulos fiscales disponibles, lo que representa un alivio en sus finanzas durante el ciclo escolar. Prepararse con antelación y seguir las recomendaciones de expertos puede marcar la diferencia en el monto a pagar o recibir de vuelta en la declaración anual.