Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La figura de Miguel Ángel Santos resuena con fuerza en el contexto político y económico de Venezuela, especialmente a medida que se acerca una elección presidencial considerada por muchos como crucial para el futuro del país. A sus 53 años, Santos, economista y decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, ha sido un observador crítico del desarrollo de la economía venezolana y de las dinámicas de poder en el país. Su análisis apunta a que la elección del próximo domingo no es solo un evento electoral más, sino una encrucijada que podría definir el rumbo de la nación. Santos destaca que la economía venezolana ha llegado a esta elección en un estado alarmante, apenas recuperándose de un colapso histórico que ha dejado cicatrices profundas. Aunque se menciona una leve recuperación a partir de 2021, los números son engañosos. Según Santos, el país ha perdido un 75% de su PIB entre 2014 y 2021, y la actual "recuperación" es, en realidad, un rebote desde niveles destructivos. Para poner esto en perspectiva, mientras en la primera década del siglo XXI cada venezolano disfrutaba de unos 40 a 45 barriles de petróleo al año, hoy esa cifra se ha reducido a solo ocho barriles. El impacto de esta crisis se ha manifestado no solo en la economía, sino en la demografía del país, con una diáspora que ha llevado a que entre siete y ocho millones de venezolanos abandonen su hogar en busca de mejores oportunidades. Santos menciona que esta situación ha creado un caldo de cultivo para un descontento social que podría ser crucial en las elecciones, donde la oposición tiene la oportunidad de hacer frente al régimen de Nicolás Maduro. En este contexto, se plantea la pregunta de si las elecciones podrían marcar el fin del "modelo Maduro", una estrategia que, según Santos, ha permitido al gobierno permanecer en el poder a pesar de la devastación económica. Aunque se habla de una posible relajación de sanciones si Maduro gana, Santos advierte que esto no sería suficiente para revertir la crisis. El economista sostiene que, incluso si el régimen se adapta y muestra signos de recuperación económica, las condiciones estructurales que han llevado al desastre no se resolverían. Un aspecto distintivo de estas elecciones es la unidad dentro de la oposición, algo que no se había visto en años. Santos indica que el liderazgo de María Corina Machado, quien ha ganado elecciones primarias con un respaldo abrumador, ha reunido a diversas facciones políticas en un contexto donde la insatisfacción con el gobierno de Maduro ha alcanzado niveles sin precedentes. La experiencia del pasado, donde la oposición no logró consolidarse en torno a un líder fuerte, hace que esta nueva dinámica sea prometedora, aunque todavía llena de retos. De ganar la oposición, Santos delineó un plan claro para la reconstrucción económica. El primero de estos pasos implicaría reestablecer los mecanismos de mercado que fueron desmantelados durante años de control estatal. Esto permitiría que los recursos fluyan hacia áreas productivas y podría iniciar un ciclo de inversión y crecimiento. Sin embargo, la reestructuración de la abrumadora deuda externa es un paso igualmente crucial, ya que la economía venezolana no puede sostenerse con una carga de deuda tan alta. El economista no se detiene en el análisis de un escenario optimista. Si Maduro se queda en el poder, advierte que no habrá recuperación significativa y que la situación de pobreza y migración seguirá empeorando. Santos es contundente en su afirmación: sin una transición política, Venezuela no podrá atraer la inversión que necesita para sanar sus heridas. En su opinión, el reconocimiento internacional de un eventual triunfo de Maduro no cambiaría esta amarga realidad. La magnitud de lo que está en juego en estas elecciones es un tema que no se debe tomar a la ligera. Santos es claro: estamos ante una de las elecciones más importantes en la historia reciente del país, donde las consecuencias pueden ser drásticas para el futuro de Venezuela. A medida que se acercan las votaciones, los ojos del mundo se centran en Venezuela, anticipando no solo una elección, sino un posible cambio de rumbo que podría definir la historia de la nación por décadas. En un país donde la polarización ha sido la norma y las expectativas han sido profundamente empañadas por la desesperanza, es fundamental que los ciudadanos tomen una decisión informada. Las palabras de Miguel Ángel Santos resuenan como un llamado a la acción, recordando que la posibilidad de un futuro mejor depende de la voluntad de los votantes en un escenario electoral que podría ser el más trascendental en la historia reciente de Venezuela. La próxima semana, el destino de muchos estará en las manos de aquellos que decidan salir a votar.