Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En su libro "Las Personas más raras del mundo", Joseph Henrich plantea la interesante hipótesis de que la prosperidad económica está intrínsecamente ligada a ciertos aspectos psicológicos que distinguen a las sociedades occidentales, particularmente prósperas. El acrónimo WEIRD (Western, Educated, Industrialized, Rich, Democratic) es utilizado por Henrich para describir estas características que han permitido el desarrollo económico y social en ciertas regiones del mundo. Sin embargo, ¿qué ocurre en países como Colombia y en Latinoamérica en general, que no encajan completamente en este perfil occidental y próspero? En el contexto latinoamericano, resulta evidente que no todas las características de la fórmula WEIRD se cumplen de manera contundente. La industrialización y la democracia, por ejemplo, presentan retos y desafíos que obstaculizan el camino hacia la prosperidad económica. La falta de riqueza y la desconfianza en las instituciones occidentales también generan interrogantes sobre la identidad y el futuro de estas sociedades. La evolución cultural y el paisaje psicológico son elementos determinantes en la forma en que los individuos y las poblaciones perciben, piensan y se relacionan entre sí. La influencia de factores como los lazos de clan, la corrupción política y la falta de instituciones sólidas impactan directamente en el desarrollo social y económico de un país. En este sentido, la disolución de los lazos de clan y la consolidación de instituciones impersonales han sido clave en el éxito de las sociedades occidentales. En el debate actual sobre el rumbo económico y político, se enfrentan posturas que buscan la igualdad a través de la redistribución de recursos y aquellas que apuestan por la innovación y el emprendimiento como motores de crecimiento. Esta dicotomía refleja las distintas mentalidades y enfoques psicológicos que pueden determinar el futuro de una sociedad en términos de prosperidad y desarrollo. El experimento mental propuesto por Henrich de comparar dos ciudades con enfoques económicos diferentes evidencia cómo las decisiones políticas y económicas tienen un impacto directo en el comportamiento y la mentalidad de sus habitantes a largo plazo. Mientras una ciudad puede fomentar la solidaridad a través de la redistribución, otra puede impulsar la innovación y el progreso a través del emprendimiento. En el caso latinoamericano, la complejidad histórica y las experiencias pasadas han moldeado la psicología colectiva de sus habitantes, generando inercias que pueden ser difíciles de cambiar. La falta de prosperidad económica puede afectar la psicología de la población, creando un círculo vicioso que limita las posibilidades de crecimiento y desarrollo. En definitiva, la relación entre psicología y prosperidad económica es un tema relevante en la discusión sobre el futuro de las sociedades latinoamericanas. Entender cómo los aspectos psicológicos influyen en las decisiones políticas y económicas puede ser clave para impulsar un verdadero cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible y próspero. Los retos son grandes, pero la reflexión y el análisis crítico pueden ser el primer paso hacia una transformación profunda en la región.