Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Durante los últimos diez años, los gobiernos regionales y municipios de Perú han dejado de ejecutar una suma considerable de recursos provenientes del canon minero. Según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se estima que aproximadamente S/56.456 millones no fueron invertidos eficientemente por las autoridades locales, a pesar de las millonarias transferencias recibidas por concepto de canon, sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones. Este hecho cobra relevancia en un contexto donde la minería ha sido uno de los sectores con mayor crecimiento en el país, aportando significativamente al Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en los primeros cuatro meses del presente año, la minería se expandió en un 5,27% a nivel nacional, siendo un importante motor para atenuar los efectos negativos de la recesión. La directora ejecutiva de Comex Perú, Jessica Luna, resalta que la minería no solo aporta directamente al PBI, sino que también genera impacto a través de la creación de empleo y el desarrollo de tecnología y proveedores. En este sentido, destaca que la minería aporta entre 3 a 4 puntos porcentuales adicionales al PBI peruano, con un impacto de casi 1 millón de puestos de trabajo, y señala el potencial de seguir expandiéndose en el país. Por su parte, Víctor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía, destaca el efecto multiplicador de la minería en la economía nacional. Señala que, por cada puesto de trabajo en el sector minero, se generan alrededor de ocho empleos adicionales en otros rubros, lo que evidencia la importancia de esta actividad para la generación de empleo y desarrollo económico en diversas regiones del país. La puesta en marcha de importantes proyectos mineros en la última década ha impulsado la producción y el crecimiento en diversas regiones del país, como Junín, Arequipa y Apurímac. La participación de la minería en el PBI de estas regiones ha aumentado significativamente, convirtiéndose en un motor económico clave. Sin embargo, a pesar de los beneficios generados por la minería, la eficiente ejecución de los recursos provenientes del canon ha sido un desafío para las autoridades locales. Karla Gaviño, profesora y consultora afiliada de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, destaca la falta de orientación especializada en el planeamiento estratégico del gasto de los recursos del canon como uno de los factores que contribuyen a la deficiente ejecución presupuestal por parte de los gobiernos regionales y locales. Asimismo, señala que la politización en la gestión pública puede llevar a la realización de obras de escaso valor social o impacto duradero. En este sentido, Gaviño sugiere la necesidad de una mayor articulación y capacitación por parte del Poder Ejecutivo para que los gobiernos subnacionales adquieran las capacidades necesarias para ejecutar correctamente los recursos provenientes del canon. Destaca la importancia de coordinar esfuerzos entre diversos actores del gobierno central, como el Ministerio de Economía y Finanzas, Ceplan, Servir y otras entidades, con el fin de fortalecer las capacidades de gestión y planificación de las autoridades locales. En conclusión, si bien la minería ha sido un motor importante para la economía peruana, es fundamental que los recursos provenientes del canon se gestionen de manera eficiente y transparente para maximizar su impacto en el desarrollo regional y local. La falta de una adecuada planificación y ejecución de estos recursos puede limitar el potencial de crecimiento y generación de empleo que esta actividad puede brindar a las comunidades donde se desarrolla.