Desafíos económicos esperan a Sheinbaum en presidencia de México

La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, enfrentará un desafío monumental al asumir el cargo, ya que deberá encontrar la manera de cumplir sus promesas de campaña de ampliar los programas sociales en un escenario de creciente déficit presupuestario y presión financiera. Con un déficit que alcanzó el 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, Sheinbaum se verá obligada a buscar soluciones para equilibrar las finanzas públicas y garantizar la sostenibilidad económica del país. El aumento del gasto público durante el último año de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador ha contribuido significativamente al incremento del déficit, lo que plantea un desafío adicional para la próxima administración. Si bien Sheinbaum ha manifestado su intención de reducir la burocracia y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos, no ha contemplado una reforma fiscal profunda, lo que genera incertidumbre sobre cómo financiará sus propuestas de programas sociales. Expertos económicos, analistas y exfuncionarios han señalado la necesidad de una reforma tributaria que aumente los ingresos fiscales del país. A pesar de la reticencia de Sheinbaum a considerar el aumento de impuestos, la realidad fiscal de México podría requerir medidas más drásticas para garantizar la viabilidad de los programas sociales y la estabilidad económica a largo plazo. El crecimiento económico proyectado por el Banco de México es modesto, lo que limita las perspectivas de aumentar los ingresos sin reformas tributarias significativas. La recaudación de impuestos en México sigue estando muy por debajo de la de otros países, lo que subraya la urgencia de abordar esta cuestión para evitar un deterioro adicional de las finanzas públicas. La falta de recursos para financiar la expansión de los programas sociales podría poner en riesgo las promesas de campaña de Sheinbaum, dejando en duda la viabilidad de sus propuestas en ausencia de medidas concretas para aumentar los ingresos del gobierno. Con el desafío presupuestario cada vez más apremiante, la próxima presidenta enfrentará una tarea titánica para equilibrar las necesidades sociales con la realidad económica del país. El debate en torno a una reforma fiscal se ha intensificado, con llamados a revisar la forma en que se gravan las propiedades, los automóviles y las ganancias corporativas, así como a explorar nuevos impuestos ecológicos y regalías de sectores estratégicos como Pemex. La complejidad de la situación fiscal de México exige soluciones creativas y estratégicas para abordar los desafíos financieros a los que se enfrenta el país. En un contexto de incertidumbre económica y limitaciones presupuestarias, la capacidad de la próxima administración para encontrar soluciones innovadoras y sostenibles será crucial para garantizar la estabilidad y el desarrollo de México. Con la recaudación tributaria aún por debajo de los estándares internacionales y regionales, se requiere un enfoque integral y colaborativo para abordar los desafíos financieros de manera efectiva y equitativa. En última instancia, la capacidad de Sheinbaum para gestionar las finanzas públicas y encontrar un equilibrio entre las demandas sociales y las limitaciones presupuestarias determinará en gran medida el éxito de su gestión como presidenta de México. Con un escenario económico complejo y desafiante, la próxima administración deberá estar a la altura de las circunstancias y adoptar medidas audaces y decisivas para garantizar la prosperidad y el bienestar de la población mexicana.