El desafío de la inflación: altas tasas de interés en México

El desafío de la inflación: altas tasas de interés en México

El Banco de México lucha por controlar la inflación con una tasa de interés del 11%, afectando el poder adquisitivo de la población. Se recomienda cautela y planificación financiera ante este escenario desafiante.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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El Banco de México continúa en la lucha por lograr que la inflación en el país converja hacia su rango objetivo, que se sitúa en un 3% más/menos un punto porcentual. A pesar de que la inflación había mostrado signos de desaceleración a principios de este año, recientes lecturas han demostrado que se ha acelerado, lo que ha generado preocupación en el Banco Central. La pandemia del coronavirus en 2020 y otros eventos geopolíticos provocaron que la inflación en México alcanzara niveles no vistos en dos décadas, lo que llevó al Banco de México a iniciar un proceso de aumento de la tasa de interés en un intento por controlarla. Desde el recorte de 25 puntos base en marzo, la tasa de interés se ha mantenido en un elevado 11%. Según expertos como Arely Medina, economista de Citibanamex, y Alejandro H. Garza Salazar, director de Azotan Equity Management, la tasa de interés es una herramienta fundamental para controlar la inflación, ya que afecta directamente el costo del dinero y, por ende, el poder adquisitivo de la población. La permanencia de altas tasas de interés afecta a la población en general, especialmente a aquellos con menores ingresos, ya que una inflación elevada reduce su capacidad de compra. Aunque en México el acceso al crédito formal no es tan extendido como en otros países, la población se verá afectada tanto a través de los créditos que puedan adquirir como por el traslado de costos más altos por parte de las empresas. El impacto de mantener tasas de interés altas por un período prolongado puede traducirse en un menor consumo, desaceleración económica, desempleo e incluso en un aumento en el costo de los créditos, lo que finalmente resultaría en una contracción en la economía. Sin embargo, a pesar de estas señales de alerta, la economía mexicana se mantiene sólida, con bajos niveles de desempleo y un aumento en las exportaciones. Para aquellos que estén considerando contratar un crédito, es crucial evaluar detenidamente sus capacidades financieras, optando por créditos hipotecarios que actualmente mantienen tasas por debajo de la de referencia. También se recomienda considerar la contratación de créditos a tasa variable en momentos previos a recortes de tasas, así como ahorrar e invertir en instrumentos financieros que puedan ofrecer rendimientos interesantes. En resumen, la permanencia de altas tasas de interés en México representa un desafío para la economía y la población en general. La cautela y la planificación financiera se vuelven fundamentales en un escenario donde el costo del dinero se mantiene elevado, y donde las decisiones de políticas monetarias impactan directamente en el día a día de los ciudadanos.

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