La economía en tiempos electorales: vientos favorables para México

La economía en tiempos electorales: los vientos de la geopolítica comercial soplan a favor de México México se encuentra inmerso en un contexto económico efervescente mientras se acerca a las elecciones más grandes de su historia. Los vientos de la geopolítica comercial soplan a su favor, con un crecimiento económico por encima de sus pares latinoamericanos y una moneda que se fortalece a niveles no vistos desde 2015. A pesar de esto, las preocupaciones no han desaparecido por completo, ya que la próxima presidenta, muy probablemente una mujer, enfrentará desafíos económicos importantes. Datos recientes muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) lleva dos trimestres consecutivos estancado y la inversión fija, clave para el crecimiento futuro, se ha desacelerado en el mismo periodo. Además, se señalan dos deficiencias significativas: una situación fiscal delicada y la carencia de un plan para atraer la inversión que busca salir de China. A pesar del optimismo actual, no se puede obviar que existen retos económicos que requerirán atención inmediata. La cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto para la Ciudad de México por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador antes de tomar la presidencia generó incertidumbre en los mercados, reflejada en una caída de la inversión y el tipo de cambio. La pandemia agravó la situación económica en el país, con una contracción del PIB de más del 8% y una recuperación más lenta en comparación con otros países de la región. A pesar de que México ha logrado controlar los picos inflacionarios, aún no alcanza la meta del banco central del 3%. La economía mexicana se percibe estable, pero se señala que el país no está aprovechando plenamente las oportunidades presentadas. Los inversionistas ahora voltean hacia México debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo que ha posicionado al país como una alternativa atractiva para el nearshoring. Sin embargo, se critica que las políticas nacionalistas y populistas podrían estar limitando el potencial de atracción de inversiones. La situación fiscal, junto con el manejo de empresas estatales como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), plantea desafíos importantes para la próxima Administración. La deuda de Pemex, la empresa más endeudada del mundo, representa un obstáculo para el crecimiento económico sostenible. El actual Gobierno ha realizado inversiones en infraestructura y programas sociales para impulsar el consumo, lo que ha llevado a un aumento en el gasto público y la emisión de bonos en el mercado internacional. La próxima Administración heredará un panorama fiscal más desafiante, lo que podría requerir una reforma fiscal en el futuro para garantizar la estabilidad económica. Las propuestas de los candidatos presidenciales reflejan diferentes enfoques hacia la economía. Mientras la candidata oficialista promete reducir el déficit sin una reforma fiscal, otros candidatos proponen impulsar el nearshoring y fomentar la participación del sector privado en la economía. El panorama electoral presenta incertidumbre sobre el rumbo económico que tomará México en los próximos años. En este contexto, los analistas coinciden en la importancia de abordar los desafíos económicos de manera integral y buscar políticas que fomenten la inversión, el crecimiento sostenible y la estabilidad fiscal. La decisión que tome el electorado en las próximas elecciones marcará el rumbo económico del país y definirá los desafíos que la próxima Administración deberá enfrentar en un escenario nacional e internacional complejo.