Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La petrolera española Repsol ha logrado obtener la ansiada licencia de Estados Unidos para operar en Venezuela, en un acuerdo que busca incrementar la producción conjunta de crudo y gas en el país sudamericano. Este hito llega tras la firma de un convenio entre Repsol y la estatal venezolana PDVSA el pasado 17 de abril, en medio de un contexto marcado por el reciente anuncio de Washington sobre el fin de la flexibilización a su embargo petrolero a Venezuela, el cual ahora exige licencias individuales para operar en la nación. El ministro de Petróleo de Venezuela, Tellechea, expresó su optimismo ante esta asociación con Repsol, destacando que esperan que la producción petrolera del país alcance la cifra de un millón de barriles diarios este mismo año, impulsada en gran medida por la colaboración con la empresa española. Actualmente, la producción petrolera venezolana se sitúa en torno a los 924,000 barriles diarios, según señaló el ministro durante un foro de industriales. Tellechea enfatizó la importancia de contar con la participación de Repsol en el mercado petrolero venezolano, celebrando que la compañía haya obtenido la licencia necesaria para operar en el país. Asimismo, mencionó que otras empresas como Chevron también han logrado obtener sus respectivas licencias para operar en Venezuela, lo que evidencia un interés creciente en participar en el sector energético de la nación caribeña. La producción de petróleo en Venezuela ha mostrado una tendencia al alza, de acuerdo con datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que indican que el país ha logrado alcanzar unos 800,000 barriles diarios, luego de promediar alrededor de 750,000 barriles en 2023 y 680,000 barriles en 2022. Este incremento en la producción petrolera venezolana ha despertado el interés de diversas empresas internacionales, que buscan aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado energético del país. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, ha aprobado recientemente operaciones para empresas como la francesa Maurel & Prom y prestadoras de servicios como Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC y Weatherford International. Estas licencias específicas permiten a las compañías trabajar con Venezuela en el sector petrolero, en un marco de regulaciones que buscan garantizar la transparencia y legalidad de las transacciones. Estados Unidos había levantado parcialmente las sanciones impuestas al petróleo y el gas de Venezuela en 2019, otorgando una prórroga de seis meses el año pasado. Sin embargo, el reciente anuncio de la finalización de esa licencia ha generado un nuevo escenario en el que las empresas interesadas en operar en Venezuela deben solicitar licencias individuales para realizar sus actividades en el país, como ha hecho Repsol en este caso. Repsol, con una participación del 40% en la empresa mixta Petroquiriquire junto a PDVSA, ha estimado los pasivos de esta asociación en unos US$ 340 millones. Petroquiriquire opera en diversas zonas del oeste y este de Venezuela, contribuyendo a la producción y extracción de petróleo en el país. La obtención de la licencia por parte de Repsol representa un paso significativo en el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre España y Venezuela en el ámbito energético, abriendo nuevas oportunidades para la cooperación y el desarrollo mutuo en este sector estratégico.