Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) lideradas por latinos en Estados Unidos están demostrando ser un pilar fundamental en la economía del país. A pesar de representar solo el 6,9% de los negocios, estas empresas latinas contribuyen con 800.000 millones de dólares anuales a la economía y dan trabajo a 3,5 millones de personas, según la Iniciativa Latina Empresarial (LEI) de la Universidad de Stanford. Sin embargo, la desigualdad persistente en acceso a financiamiento y oportunidades sigue siendo un obstáculo para el pleno desarrollo de este empresariado. Mari Borrero, fundadora de American Abatement & Demo (AAD), es un ejemplo de las dificultades a las que se enfrentan muchos emprendedores latinos. A pesar de tener una empresa exitosa que emplea a 14 personas y genera tres millones de dólares en ventas, Borrero ha experimentado rechazos constantes por parte de instituciones financieras al buscar financiamiento para su negocio. La falta de acceso a crédito y las barreras para obtener liquidez limitan el crecimiento y la capacidad de estas empresas para aprovechar oportunidades de expansión. Barbara Gómez Aguinaga, directora asociada de LEI, destaca que los latinos tienen un papel crucial en la creación de empleo en Estados Unidos, con el 52% de los creadores de empleo dentro del empresariado latino siendo inmigrantes. Esta contribución positiva de la inmigración a la economía ha sido respaldada por diversos estudios, incluido uno de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), subrayando la importancia de apoyar y empoderar a los empresarios latinos. A pesar de los desafíos, las empresas latinas representan una oportunidad de crecimiento económico significativa, según Elián Savodivker, director de Interacción para el Latino Business Action Network (LBAN). Savodivker señala que, si se superaran las dificultades actuales, estas empresas podrían alcanzar un potencial de tres billones de dólares, generando más empleo y contribuyendo de manera aún más destacada a la economía estadounidense. Una de las principales barreras para el desarrollo de estas empresas es el acceso limitado a financiamiento, especialmente en casos como el de AAD, que requieren liquidez para aprovechar oportunidades de negocio como la ofrecida por el Servicio de Parques Nacionales. La falta de respaldo financiero obligó a Borrero a recurrir a sus padres para poder cumplir con un contrato de demolición de urgencia, evidenciando la necesidad de soluciones que faciliten el acceso a capital para los emprendedores latinos. Si bien existen tendencias positivas, como una mayor presencia de latinos en instituciones financieras que comprenden las dificultades que enfrenta esta comunidad, aún queda un largo camino por recorrer para lograr un sistema más equitativo y favorable para los empresarios latinos. Savodivker resalta que es fundamental cambiar el sesgo existente en las instituciones financieras y brindar soluciones adecuadas para apoyar el crecimiento y el éxito de las empresas latinas en Estados Unidos. En última instancia, la superación de las barreras a las que se enfrentan los empresarios latinos no solo beneficiaría a estas empresas, sino que también fortalecería la economía en su conjunto y ampliaría las oportunidades de empleo en el país. Es necesario reconocer y apoyar el potencial de crecimiento de este sector empresarial para construir un panorama empresarial más inclusivo y equitativo en Estados Unidos.