Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Brasil se encuentra en el umbral de una posible fiebre de vehículos híbridos, con una lluvia de inversiones anunciadas por los principales fabricantes de automóviles del mundo. Estas inversiones están destinadas a desarrollar modelos más ecológicos en la mayor economía de Latinoamérica, en un movimiento que promete transformar el panorama del sector automotriz en el país. La semana pasada, dos anuncios casi simultáneos marcaron un hito en este proceso. Por un lado, el grupo Stellantis se comprometió a realizar la "mayor inversión de la historia del sector automovilístico brasileño y sudamericano", con un desembolso de aproximadamente US$ 6,100 millones entre 2025 y 2030. Por otro lado, Toyota anunció una inversión de alrededor de US$ 2,200 millones en Brasil hasta 2030, gran parte de la cual se destinará a vehículos híbridos. Estos anuncios se suman a los planes previamente anunciados por otros grandes fabricantes como Volkswagen, Renault, Nissan, General Motors, BYD y Hyundai, quienes también tienen en agenda la producción de vehículos más ecológicos en Brasil. Según estimaciones de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), se espera que el país reciba alrededor de US$ 23,400 millones en inversiones para el sector en los próximos años. El presidente de Anfavea, Marcio de Lima Leite, destacó la importancia de estas inversiones récord y anticipó la posibilidad de nuevos anuncios en los próximos meses. Según él, esta ola de inversiones se debe en gran medida a las medidas gubernamentales diseñadas para promover la producción local de vehículos con motores más limpios, lo que ha brindado mayor previsibilidad al sector. Brasil tiene previsto aumentar gradualmente los impuestos a la importación de tecnologías nuevas para desalentar la entrada al país de vehículos eléctricos o híbridos fabricados fuera de su territorio. Además, el programa Movilidad e Innovación Verde (Mover), establecido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ofrece créditos fiscales a los fabricantes comprometidos con la descarbonización de sus operaciones. Expertos del sector ven en los híbridos una transición importante, especialmente en un país donde las baterías de los vehículos eléctricos aún resultan costosas y donde la infraestructura de carga fuera de las ciudades principales presenta desafíos logísticos. En este sentido, Brasil apuesta por fomentar la producción local de vehículos híbridos que puedan funcionar con etanol, un combustible con emisiones de CO2 reducidas en comparación con los derivados del petróleo. A pesar de que en la actualidad solo una pequeña fracción de los vehículos en Brasil son electrificados, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Con las inversiones proyectadas, se espera que los vehículos electrificados representen una parte considerable de las ventas en el país a partir de 2029, con una clara apuesta por los híbridos adaptados a combustibles más sostenibles como el etanol. El compromiso de los fabricantes automotrices con la producción de vehículos más ecológicos en Brasil ha despertado un renovado interés en la movilidad sostenible en el país, marcando un cambio significativo en la industria que promete no solo transformar el mercado automotriz, sino también contribuir a la reducción de las emisiones contaminantes en el país.