América Latina y el Caribe enfrentan desafíos económicos con miras al futuro

América Latina y el Caribe han demostrado una inesperada fortaleza económica durante el año pasado, superando las estimaciones iniciales con un crecimiento del 2.1%, según el último informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, el panorama para los próximos años presenta desafíos que requieren la implementación de reformas para capitalizar oportunidades aún no explotadas. El BID estima que el crecimiento se desacelerará en 2024, alcanzando un 1.6%, para luego repuntar hasta el 2% en 2025. Este pronóstico se ve influenciado por diversos factores, como el menor crecimiento global, tasas de interés elevadas, estabilidad en los precios de las materias primas, consolidación fiscal gradual y niveles de deuda relativamente altos. Eric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID, resaltó la importancia de avanzar en reformas que impulsen la productividad, mejoren la resiliencia económica y promuevan un crecimiento sostenible en la región. Entre las estrategias recomendadas se encuentran la mejora en la educación, la formalización de las pequeñas empresas, la facilitación del comercio internacional y la atracción de inversiones extranjeras directas. El informe también aborda las políticas de estabilización macroeconómica implementadas tras la crisis del Covid-19, destacando la reducción de la inflación y los desafíos pendientes en los frentes fiscal y monetario. A pesar de la reducción de la deuda respecto al Producto Interno Bruto (PBI) entre 2020 y 2023, el informe señala que este proceso se desaceleró el año pasado. Además, se menciona la posibilidad de que los conflictos en Oriente Medio afecten la estabilidad de los precios de las materias primas, así como la incertidumbre en torno a la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos. Asimismo, se destaca la importancia de integrar la inversión pública en adaptación y mitigación del cambio climático en la agenda política de los países, especialmente ante eventos climáticos extremos como el Fenómeno El Niño. En este contexto de desafíos económicos, el informe del BID sugiere un rápido cierre de las brechas fiscales como complemento a la política monetaria, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo en la región. Las reformas propuestas buscan aprovechar la estabilidad macroeconómica actual para impulsar un desarrollo más sólido y equitativo en América Latina y el Caribe.