La minería en Perú: motor crucial para reducir la pobreza

La minería, sector fundamental para el desarrollo económico del Perú, se encuentra en un momento crucial que podría tener un impacto significativo en la reducción de la pobreza en el país. Con la ejecución de la cartera minera anunciada para el 2024, se espera que la economía experimente un impulso que llevaría a una reducción sustancial de la pobreza. En los últimos años, la minería ha demostrado ser un motor importante de crecimiento económico, generando ingresos fiscales significativos, impulsando el empleo y contribuyendo a la estabilidad financiera del país. La inversión en proyectos mineros de gran envergadura ha permitido no solo aumentar la producción metálica, sino también reactivar la economía en momentos de crisis como los vividos durante la pandemia. La recaudación minera ha alcanzado niveles récord en los últimos años, lo que ha contribuido a fortalecer las finanzas públicas y a impulsar la recuperación económica. La generación de empleos formales en el sector minero ha sido notable, con un impacto positivo en la creación de empleo en otros sectores de la economía. Sin embargo, a pesar de los altos precios internacionales de los metales, la falta de nuevas inversiones en el sector minero representa un desafío para el país. Muchos proyectos en la cartera del 2023 enfrentan retrasos significativos, lo que pone en riesgo el potencial crecimiento económico y la generación de empleo que la minería puede aportar. Para aprovechar al máximo el potencial de la minería en la reducción de la pobreza, es fundamental priorizar la ejecución de la cartera de proyectos mineros para el 2024. Esto implicaría superar los obstáculos que han impedido la puesta en marcha oportuna de los proyectos, como la burocracia, la conflictividad social, la minería ilegal y la inseguridad. Reducir la pobreza de manera consistente requiere un crecimiento económico sostenido, y la minería tiene el potencial de ser un catalizador clave en este proceso. Es fundamental que las autoridades y las empresas del sector trabajen juntas para garantizar que la minería siga siendo una fuente de desarrollo y progreso para el Perú, aprovechando al máximo su capacidad de generar riqueza y bienestar para la población.