Revisión al alza de previsiones: Economía española crecerá 2,1% en 2024, pero desafíos persisten

El Servicio de Estudios de BBVA ha realizado una revisión al alza de sus previsiones de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de España en el año 2024, pasando del 1,5% inicialmente proyectado al 2,1%. Esta mejora se fundamenta en el abaratamiento de la energía, el impacto positivo sobre la inflación y la corrección de los tipos de interés. No obstante, para el año 2025, se ha reducido la previsión de crecimiento del PIB del 2,5% al 2,0%. Según los datos presentados por Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, la economía española ha experimentado un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre de 2024, lo que anualizado representaría un avance del 2,4%. Este crecimiento trimestral se alinea con el cierre del año 2023, donde se registró un avance del 0,6% en el último trimestre. Los indicadores macroeconómicos apuntan a un panorama favorable para la economía española en los próximos meses, sin embargo, persisten preocupaciones respecto a la debilidad en la inversión privada, la productividad, la escasez de mano de obra cualificada y la incertidumbre en la política económica. En cuanto a la inflación, se prevé que retroceda, alcanzando el 3,1% en 2024 y el 2,3% en 2025. El Banco Central Europeo (BCE) estaría ajustando su tipo de interés de política monetaria a la baja a partir de junio, seis meses antes de lo previsto. El informe destaca avances en la economía española, como el crecimiento del consumo tanto privado como público, así como un comportamiento positivo en las exportaciones de bienes y servicios. Además, la producción industrial muestra signos de recuperación impulsada por diversos factores como la reducción en el coste de la energía y el transporte. Por otro lado, BBVA Research señala que persisten restricciones en el mercado laboral que podrían limitar el avance del empleo, como la falta de mano de obra cualificada y el envejecimiento de la población. Asimismo, se identifican posibles riesgos en el sector de la vivienda, especialmente en relación con políticas que podrían generar desigualdad y aumentar los precios sin mejorar la accesibilidad. En cuanto a la evolución económica en la eurozona, se prevé una ralentización del crecimiento en ciertos sectores y países, lo que requerirá ajustes importantes en diversas economías, incluyendo la española, a partir de 2025. En resumen, el panorama económico de España muestra signos de mejora en el corto plazo, con un crecimiento revisado al alza para 2024, pero persisten desafíos y riesgos que podrían influir en el crecimiento a medio plazo, especialmente en un contexto de incertidumbre política y económica tanto a nivel nacional como en la eurozona.