Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Tras siete años del caso Lava Jato, Aenza (ex Graña y Montero) ha logrado un hito importante al registrar por primera vez una utilidad positiva. Este logro representa un punto de inflexión en la trayectoria financiera de la empresa, que no había alcanzado esta meta desde el estallido del escándalo de corrupción en el 2016. El último año, Aenza reportó ventas consolidadas por un monto de S/ 4,301 millones, con una utilidad neta acumulada de S/ 92 millones, lo que significó un incremento del 120.3% en comparación con el año anterior. Estos resultados positivos se han respaldado principalmente en las áreas de infraestructura y energía, a pesar de la recesión económica que ha afectado a diversos sectores. En el sector de infraestructura, las ventas de Aenza crecieron en el 2023 gracias a los mayores ingresos generados por la Línea 1 y a la mayor ejecución de mantenimiento y obras en la concesión de Canchaque. Por otro lado, en el sector energético, las ventas aumentaron impulsadas por un mayor nivel de producción de petróleo en el negocio de upstream. Además, la utilidad bruta consolidada de la empresa aumentó en un 39.2%, principalmente debido a los buenos resultados obtenidos por Cumbra Perú en el proyecto con LAP para la construcción del nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto Jorge Chávez, así como por el proyecto Santa Mónica de Ecopetrol en Morelco, Colombia. El vicepresidente corporativo de Aenza, Dennis Fernández, destacó la importancia de este logro y señaló que la reorganización corporativa y el aumento de capital son pasos fundamentales para fortalecer la posición de la empresa y capitalizar oportunidades en el país y la región. A principios de este año, la Junta General de Accionistas de Aenza aprobó la propuesta de reorganización corporativa de la empresa, que incluye la formación de dos sociedades holding: Unna, que se enfocará en las concesiones de infraestructura y operaciones en energía, y Cumbra, que reunirá las subsidiarias de ingeniería y construcción. Estos cambios buscan potenciar el crecimiento y la expansión de Aenza en América Latina, aprovechando su experiencia y trayectoria en el sector. En resumen, la noticia de que Aenza ha logrado registrar una utilidad positiva por primera vez en siete años es un indicador alentador de la recuperación y el fortalecimiento de la empresa tras los desafíos enfrentados en el pasado. Con una estrategia de reorganización y un enfoque en la excelencia operativa, Aenza se prepara para seguir creciendo y capitalizar nuevas oportunidades en el mercado.