Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La economía mexicana, en el umbral de una nueva administración liderada por Claudia Sheinbaum, recibe un diagnóstico mixto por parte de la agencia calificadora Fitch Ratings. A pesar de heredar una economía estable, la alcaldesa con licencia de la Ciudad de México enfrenta el desafío de un déficit fiscal que ha alcanzado niveles preocupantes. Según Fitch, el déficit fiscal en 2024 ha superado el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), marcando su punto más alto en más de tres décadas. El panorama que se presenta es complejo, con un incremento significativo en el déficit fiscal con respecto a años anteriores. Este desequilibrio se atribuye a varios factores, incluyendo un aumento en el gasto social, mayores costos de endeudamiento y la culminación de proyectos de infraestructura iniciados por la administración previa. Estas condiciones han generado una situación fiscal desafiante que requerirá de medidas concretas por parte del nuevo gobierno para su corrección. Uno de los puntos críticos a los que se enfrenta la administración entrante es la necesidad de consolidar las finanzas públicas y reducir el déficit a niveles sostenibles que no comprometan la estabilidad económica a largo plazo. Fitch advierte que la deuda del gobierno podría alcanzar el 48.8% del PIB en 2024, lo que representa un aumento de 3.2 puntos porcentuales. La incertidumbre persiste en torno a las estrategias que se implementarán para revertir esta tendencia y garantizar una trayectoria estable de deuda con respecto al PIB. Otro aspecto que añade presión a la situación financiera del país es el apoyo continuo a Pemex, la empresa estatal de petróleo. Con una deuda equivalente a casi el 6% del PIB, Pemex representa un pasivo contingente importante para el gobierno mexicano. La necesidad de abordar esta situación de manera efectiva se suma a los desafíos económicos que enfrenta la nueva administración. A pesar de estos retos, Fitch destaca que México cuenta con instituciones macroeconómicas sólidas y un entorno de estabilidad que pueden brindar cierto respaldo en medio de las dificultades financieras. La tasa de desempleo se mantiene en niveles récord y la inflación está convergiendo hacia el rango meta establecido por el Banco de México. Además, el crecimiento económico resiliente de Estados Unidos se proyecta como un factor favorable para la economía mexicana, aunque las altas tasas de interés podrían impactar el crecimiento del crédito. En el ámbito del nearshoring, se espera que la economía mexicana continúe beneficiándose de esta tendencia, aunque las políticas económicas y comerciales de la nueva administración podrían influir en el atractivo del país como destino de inversión. En este contexto, el desafío para Claudia Sheinbaum y su equipo será encontrar un equilibrio entre la consolidación fiscal, el crecimiento económico y la atracción de inversiones que impulsen el desarrollo del país en un entorno globalmente competitivo.