Cambio de juego en el mercado inmobiliario: Acuerdo histórico reduce comisiones y provoca una disminución en los costos de la vivienda.

En un cambio monumental que podría potencialmente remodelar el panorama inmobiliario en los Estados Unidos, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios ha acordado un histórico acuerdo que verá una drástica reducción en las comisiones inmobiliarias, un movimiento que los expertos dicen podría disminuir significativamente los costos de vivienda para los propietarios estadounidenses. El acuerdo, alcanzado para resolver una serie de demandas contra el poderoso grupo comercial inmobiliario, implicará el pago de $418 millones en daños y la eliminación de la práctica de cobrar una comisión de venta del 6 por ciento. Este movimiento responde a las acusaciones de vendedores de viviendas que argumentaron que la estructura de comisiones existente impuesta por la N.A.R. resultaba en honorarios exorbitantes, aumentando en última instancia el costo total de vender una casa. El consejo legal de la N.A.R. dio luz verde al acuerdo temprano el viernes por la mañana, con detalles del acuerdo obtenidos por The New York Times. Aunque el acuerdo aún requiere la aprobación de un tribunal federal, los expertos en vivienda ya están anticipando las amplias implicaciones que podría tener en el mercado inmobiliario del país. Norm Miller, un experto en bienes raíces y profesor emérito de la Universidad de San Diego, describió el impacto potencial del acuerdo como un cambio sísmico que podría requerir la adopción de nuevos modelos de negocio dentro de la industria. Con los estadounidenses actualmente gastando aproximadamente $100 mil millones en comisiones inmobiliarias anualmente, la reducción de estos honorarios podría marcar una partida significativa del statu quo. En contraste con muchos otros países donde las tasas de comisión generalmente oscilan entre el 1 y el 3 por ciento, los Estados Unidos se han destacado por sus relativamente altas tasas estándar de comisión del 5 al 6 por ciento. Esta comisión suele ser pagada por el vendedor y se reparte entre el agente del vendedor y el agente del comprador en caso de que el comprador también esté representado por un agente. Para los propietarios estadounidenses, esta reducción en las comisiones inmobiliarias podría traducirse en ahorros sustanciales. Por ejemplo, un vendedor que quiere desprenderse de una propiedad de $1 millón actualmente podría esperar pagar hasta $60,000 en comisiones, con cada agente recibiendo $30,000. Incluso para viviendas más cercanas al precio medio nacional de $400,000, los vendedores todavía están cargados con alrededor de $24,000 en honorarios de comisión, costos que finalmente se incluyen en el precio de venta final de la propiedad. A medida que el acuerdo avanza hacia su formalización y potencial implementación, la perspectiva de comisiones inmobiliarias más bajas beneficiará a los propietarios en todo el país, potencialmente abriendo una nueva era de asequibilidad y accesibilidad en el mercado de la vivienda.