Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El primer ministro Li Qiang estableció un ambicioso objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para China este año, mientras el país lidia con desafíos económicos agravados por la pandemia en curso. En su discurso ante el Congreso Nacional del Pueblo (NPC) el martes, el Sr. Li reconoció las dificultades que enfrenta la economía china, con problemas en el sector inmobiliario, la deuda gubernamental local y las instituciones financieras que plantean riesgos agudos. La economía china, antaño una potencia de crecimiento, ha estado luchando por recuperar su impulso. Las cifras oficiales sugieren un modesto crecimiento del 5.2% el año pasado, considerado bajo para China. Sin embargo, los críticos argumentan que la tasa de crecimiento real podría ser mucho más baja, alrededor del 1-2%. A pesar de estos desafíos, China está tomando medidas para revitalizar su economía. El primer ministro Li delineó medidas para abordar la lenta recuperación, incluyendo iniciativas para resolver la crisis en el sector inmobiliario, la creación de nuevos empleos en áreas urbanas e inversiones en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y las ciencias de la vida. Los desafíos económicos de China se extienden más allá de los problemas inmediatos a preocupaciones a largo plazo como una población envejecida, el freno en el crecimiento de la productividad y tensiones geopolíticas, especialmente en relación con Taiwán. La disputa comercial en curso con los Estados Unidos, que comenzó bajo la administración Trump y no muestra signos de alivio bajo el presidente Biden, añade complejidad al panorama económico de China. La crisis del mercado inmobiliario sigue siendo una preocupación importante, ya que la industria inmobiliaria representa una parte significativa de la economía china. Los recientes problemas enfrentados por grandes promotores como Country Garden y Evergrande resaltan la fragilidad del sector. Además, China está lidiando con la amenaza de la deflación, ya que los precios al consumidor han estado cayendo persistentemente. La deflación puede tener efectos perjudiciales en la economía, llevando a una reducción del gasto del consumidor y un aumento de las cargas de deuda para individuos y empresas. Para restaurar la confianza en la economía, las autoridades chinas han implementado una serie de medidas destinadas a impulsar la demanda interna y apoyar sectores clave. Sin embargo, el camino hacia la recuperación económica sigue siendo desafiante, con el país enfrentando una compleja interacción de factores nacionales e internacionales. Mientras China navega a través de estos vientos económicos adversos, el futuro sigue siendo incierto. Si bien los objetivos ambiciosos del primer ministro Li señalan una postura proactiva hacia la revitalización de la economía, los líderes del país deben lidiar con una serie de problemas que requieren esfuerzos estratégicos y sostenidos para abordar.