Anna Castillo: La actriz que desafía la monarquía en "Su Majestad" de Prime Video

En un contexto donde la sátira y la crítica social son cada vez más relevantes en la ficción, Anna Castillo se presenta como una de las actrices más prometedoras y versátiles del panorama español. Su último proyecto, "Su Majestad", se estrena el 27 de febrero en Prime Video y trae consigo un retrato audaz de la monarquía, aunque con una mirada humorística y crítica. A través de su personaje, la princesa Pilar, Castillo se sumerge en la complejidad y contradicciones de una joven que debe enfrentarse a la responsabilidad del trono en medio de un escándalo de corrupción que compromete a su padre, el rey Alfonso XIV. La serie, creada por Borja Cobeaga y Diego San José, destaca por ser la primera en abordar la monarquía española desde una perspectiva cómica. En un país como España, donde la crítica hacia la Corona es un tema delicado, esta propuesta se presenta como un desafío que busca desenmascarar las estructuras tradicionales que aún persisten en la sociedad. Castillo, quien se declara no monárquica, señala que el objetivo de la serie no es criticar a una monarquía específica, sino más bien cuestionar la propia institución en un contexto más amplio. La actriz, que ha recorrido un camino lleno de dificultades y rechazos en su carrera, se muestra entusiasta con el papel que le ha tocado interpretar. "Normalmente me dan papeles muy amables, pero con Su Majestad me puedo desquitar un poco", comenta, reflejando cómo este personaje le permite explorar facetas menos convencionales y más complejas de su personalidad actoral. A pesar de su imagen alegre y cercana, Castillo se siente atraída por la dualidad del ser humano, lo que se refleja en su interpretación de Pilar, un personaje que puede ser tanto querido como despreciado. Desde el estreno de "Su Majestad", se espera que la serie genere controversia y conversaciones en torno a la monarquía y su representación en los medios. Cobeaga y San José han logrado crear un guion que, aunque ficticio, se nutre de la realidad política y social de España, logrando que el espectador no pueda evitar hacer conexiones con figuras y situaciones contemporáneas. De hecho, los paralelismos entre la princesa Pilar y algunos miembros de la familia real actual son innegables, aunque Castillo prefiere no entrar en detalles sobre posibles comparaciones. En su trayectoria, Anna Castillo ha demostrado ser una actriz de múltiples talentos, desde sus inicios en el teatro y la televisión hasta su consolidación en el cine. Desde su participación en "La llamada", donde interpretó a Susana, hasta su reciente trabajo en "Nowhere", la actriz ha sabido seleccionar roles que le permitan crecer y explorar diferentes ámbitos creativos. Su participación en series de sobremesa como "Amar es para siempre" le otorgó una base sólida, aunque ella misma reconoce que este tipo de proyectos suelen ser subestimados en términos de prestigio. El camino hacia el estrellato no ha sido fácil. Castillo comparte su experiencia con los castings, revelando lo dañinos que pueden ser para la autoestima de una joven actriz. "Nunca eres lo suficientemente guapa, lo suficientemente talentosa o lo suficientemente buena..., nunca eres suficiente", confiesa. Sin embargo, su perseverancia ha dado frutos, y actualmente disfruta de una carrera en la que su talento es reconocido y valorado. A pesar de los desafíos, destaca la importancia de la resiliencia y el apoyo de su entorno en su desarrollo profesional. La presencia de Castillo en la industria va más allá de su trabajo actoral. Como mujer bisexual y activista, ha estado al frente de la lucha por la visibilidad del colectivo LGTBIQ+. Su próxima película, "Mi querida señorita", se adentra en temas de identidad de género y diversidad, lo que refleja su compromiso con causas sociales. "Soy orgullosamente bisexual y mientras pueda darle visibilidad, lo haré", afirma con convicción. A medida que su carrera avanza, Castillo también enfrenta los desafíos de la fama. La atención mediática sobre su vida privada puede ser abrumadora, y aunque ha compartido aspectos de su vida en redes sociales, se siente incómoda con la idea de que su vida profesional se vea eclipsada por su vida personal. "Cuando estoy en mi mejor momento como actriz, parece que interesa más mi vida privada que mis proyectos profesionales. Eso me jode", reconoce. Sin embargo, su sinceridad y autenticidad parecen ser parte de su encanto, tanto en pantalla como fuera de ella. Mirando hacia el futuro, Castillo tiene claro que ha logrado posicionarse en un lugar privilegiado dentro de la industria, aunque es consciente de las dificultades que enfrenta su generación en temas como la vivienda y la estabilidad laboral. "Mi generación no se puede independizar, construir una familia ni comprarse un lugar en el mundo. Eso es una gran putada", dice, mostrando una faceta reflexiva que contrasta con su éxito profesional. Mientras continúa cosechando éxitos en su carrera, Castillo se aferra a la idea de que el reconocimiento y la fama pueden ser efímeros, y es fundamental mantenerse grounded y auténtica en un mundo tan cambiante. La mirada hacia el futuro es incierta, pero Castillo sigue adelante con determinación. "Tranquila, Anna, algún día te van a dejar de llamar, pero no te van a dejar de llamar para siempre", es el mantra que se repite en su mente. Con una personalidad tan vibrante y una carrera en ascenso, es seguro que su nombre seguirá resonando en la industria por mucho tiempo. Así, Anna Castillo, reina de la ficción, se prepara para conquistar nuevas fronteras, llevando consigo no solo el talento, sino también un mensaje de autenticidad y lucha por la diversidad.