La revolución de la inteligencia artificial genera un llamado urgente a la reforma de los derechos de personalidad en el Reino Unido.

La revolución de la inteligencia artificial genera un llamado urgente a la reforma de los derechos de personalidad en el Reino Unido.

Las preocupaciones sobre las réplicas digitales generadas por IA en el Reino Unido han llevado a solicitar un marco formal de derechos de personalidad para proteger las identidades de las personas.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En los últimos años, el rápido avance de las tecnologías de inteligencia artificial (IA), especialmente en el ámbito de la creación de réplicas digitales, ha suscitado preocupaciones significativas en relación con la protección de los derechos de personalidad en el Reino Unido. Estos derechos, que abarcan la capacidad de un individuo para controlar el uso de su nombre, imagen y semejanza, se ven cada vez más desafiados por la aparición de herramientas capaces de generar representaciones hiperrealistas de personas sin su consentimiento. Actualmente, el marco legal del Reino Unido para los derechos de personalidad es notoriamente fragmentado, careciendo de una disposición legislativa integral similar a las que se encuentran en muchas jurisdicciones europeas. En su lugar, los individuos deben navegar por un mosaico de agravios de derecho consuetudinario, protecciones estatutarias y acuerdos contractuales para salvaguardar sus identidades. La doctrina más comúnmente empleada es la de passing off, que requiere que las personas demuestren buena voluntad en su identidad, tergiversación por parte de un tercero y daño resultante. Casos notables que involucran esta doctrina, como *Irvine v Talksport Ltd* y *Fenty v Arcadia Group Brands Ltd*, destacan los desafíos para reclamar con éxito protección bajo los constructos legales existentes. La llegada de las tecnologías de IA, en particular los deepfakes, ha intensificado los llamados a la reforma. Estas construcciones digitales pueden simular la voz o apariencia de una persona, a menudo tergiversando respaldos o afiliaciones de maneras que pueden perjudicar la reputación y viabilidad comercial de un individuo. El auge de tales tecnologías ha llevado al Gobierno del Reino Unido a iniciar un proceso de consulta destinado a evaluar la adecuación de las protecciones legales actuales en relación con los derechos de personalidad. Esta consulta, que continuará hasta febrero de 2025, busca opiniones sobre si los individuos poseen actualmente un control suficiente sobre sus semejanzas y qué mejoras podrían ser necesarias para fortalecer este control. En medio de estas discusiones, hay un creciente consenso en las industrias creativas, particularmente entre artistas como actores y músicos, de que un marco formalizado de derechos de personalidad podría proporcionar protecciones esenciales. La ausencia de dicho marco ha dejado a muchos sintiéndose vulnerables a la explotación en una era digital donde sus semejanzas pueden ser fácilmente manipuladas. Los interesados han señalado desarrollos legislativos recientes en los Estados Unidos como un modelo potencial, particularmente propuestas destinadas a proteger a los creadores frente al contenido generado por IA. Además, las protecciones existentes, como el derecho de autor y la ley de marcas, ofrecen un apoyo limitado para los derechos de personalidad. El derecho de autor no se extiende a la identidad de un individuo, aunque puede ofrecer algún recurso si su semejanza es utilizada en obras artísticas sin permiso. La ley de marcas puede proteger el nombre o la marca de una celebridad cuando está registrada, pero sigue siendo restrictiva, careciendo de un derecho global para controlar la imagen de uno de manera integral. El reconocimiento por parte del gobierno de la seriedad de estas preocupaciones marca un momento crucial en el diálogo en curso sobre los derechos de personalidad. Si bien aún no se han presentado propuestas específicas, la posible introducción de un nuevo tipo de protección de propiedad intelectual específicamente para los derechos de personalidad podría significar un cambio importante en el panorama legal. Un marco bien estructurado de derechos de personalidad no solo otorgaría a los individuos un mayor control sobre sus identidades, sino que también podría aclarar los parámetros legales en torno al uso indebido en contextos comerciales. A medida que continúan las discusiones, es crucial equilibrar el establecimiento de tales derechos con la necesidad de preservar la libertad de expresión y creatividad. Indústrias como el periodismo y las artes sin duda se beneficiarían de pautas claras que delineen los límites de los derechos de personalidad sin sofocar la innovación. En conclusión, la naturaleza en evolución de la IA y sus implicaciones para los derechos de personalidad en el Reino Unido presenta tanto desafíos como oportunidades. La consulta del gobierno es el primer paso hacia una posible reestructuración del marco legal actual, que muchos consideran atrasado. Los interesados de diversos sectores estarán observando de cerca cómo el gobierno recopila información, con la esperanza de alcanzar una resolución que proteja a los individuos mientras respeta intereses sociales más amplios. El resultado podría redefinir cómo se tratan los derechos de personalidad en la era digital, asegurando que los individuos mantengan la capacidad sobre sus propias semejanzas en un mundo cada vez más impulsado por la IA.

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