La Monarquía de Felipe VI mejora su imagen en medio de crisis institucional en España

La Monarquía de Felipe VI mejora su imagen en medio de crisis institucional en España

Una encuesta revela que el 53,1% de los españoles considera que la imagen de la Monarquía ha mejorado bajo Felipe VI.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
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A medida que avanza el año 2025, una encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL revela un cambio notable en la percepción de la Monarquía española bajo el reinado de Felipe VI en comparación con la de su padre, Juan Carlos I, en el año 2000. Según los datos, el 53,1% de los encuestados considera que la imagen de la Corona ha mejorado con el tiempo. Este cambio de percepción se da en un contexto político y social complejo, donde la Monarquía ha tenido que navegar entre diversas crisis y desafíos. El reinado de Felipe VI ha estado marcado por eventos significativos que han puesto a prueba la estabilidad de la institución. Desde la aparición de nuevas fuerzas políticas como Podemos y Vox, hasta la crisis de Cataluña que se desató con el referéndum del 1-O, la Monarquía ha tenido que adaptarse a un panorama cambiante. El discurso del Rey, defendiendo los valores constitucionales tras el intento separatista, fue un punto clave en su intento por consolidar la imagen de la Corona. A ello se sumó la controversia en torno a Juan Carlos I, que culminó con su partida a Abu Dabi en 2020, tras una serie de escándalos que dañaron la imagen de la monarquía. Las revelaciones sobre su cacería de elefantes en Botsuana y la reciente investigación sobre su fortuna oculta en paraísos fiscales llevaron a la Casa Real a una crisis de credibilidad que Felipe VI tuvo que manejar con mano firme. La respuesta a estos desafíos ha sido una mayor transparencia en las acciones de la Monarquía, un esfuerzo que parece haber dado sus frutos. La publicación de obsequios recibidos y la rendición de cuentas anual son medidas que han ayudado a mejorar la percepción pública. De hecho, los españoles parecen valorar la Monarquía no solo como un símbolo de tradición, sino también como un garante de estabilidad en tiempos de incertidumbre política. El sondeo también revela diferencias significativas en la percepción de la Monarquía según la afiliación política de los encuestados. Votantes del Partido Popular (PP) son los más entusiastas respecto a la Corona, con un 67,7% que considera que ha mejorado. En contraste, los votantes de partidos nacionalistas e independentistas son los más críticos, con un 62,5% que opina que la popularidad de la Monarquía ha decrecido. Las diferencias no son solo evidentes en el ámbito político, sino también a través del género y la edad. Sin embargo, la evaluación general de la Monarquía se presenta como un consenso entre hombres y mujeres, así como entre diversas edades. Esto sugiere que la imagen de Felipe VI ha logrado resonar más allá de las divisiones tradicionales en la sociedad española. A pesar de la mejora en la percepción de la Monarquía, el barómetro también refleja un descontento generalizado con otras instituciones en el país. De las 17 organizaciones evaluadas, solo cinco aprobaron, siendo la Monarquía la mejor valorada con un 6,3 de media. Comparativamente, instituciones como los partidos políticos y el Poder Legislativo recibieron calificaciones alarmantemente bajas, evidenciando una crisis de confianza en el sistema político español. Es notable que, mientras la Monarquía logra un 6,3, el Gobierno actual se sitúa en un preocupante 2,6, lo que pone de relieve la percepción de que, a pesar de sus propios desafíos, la Corona ha sabido mejorar su imagen en un clima de crisis institucional. La falta de confianza en otras organizaciones podría estar impulsando a los españoles a ver la Monarquía como una alternativa más estable en un entorno volátil. En un momento en que la política española enfrenta fracturas y polarización, la Monarquía de Felipe VI parece haber encontrado un camino hacia la recuperación de su prestigio. Esto plantea interrogantes sobre el futuro de la institución y su papel en la política española, así como en la vida cotidiana de los ciudadanos. La percepción de la Monarquía como un pilar de estabilidad podría traducirse en un apoyo más duradero a medida que el país navega por aguas cada vez más turbulentas. En conclusión, la mejora en la percepción de la Monarquía de Felipe VI es un fenómeno que no solo se puede analizar en términos de popularidad, sino también en el contexto de un país que busca estabilidad y continuidad en medio de la incertidumbre. La evolución de la institución en la última década puede servir como un indicador de cómo los españoles valoran la Monarquía en un momento en el que la confianza en otras instituciones está en entredicho.

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