El monólogo de Chris Rock en SNL desata un debate sobre el humor en medio de la tragedia y los problemas sociales.

En un episodio reciente de "Saturday Night Live", el comediante Chris Rock desató controversia con una serie de comentarios sobre la trágica muerte de Brian Thompson, el ex CEO de UnitedHealthcare, quien fue fatalmente disparado en la ciudad de Nueva York. El incidente, que se ha vinculado a las quejas del presunto tirador Luigi Mangione sobre el sistema de salud, llevó a Rock a abordar el tema a su manera característica, combinando humor con un comentario conmovedor. Durante su monólogo, Rock comenzó expresando sus condolencias a la familia de Thompson, reconociendo la gravedad de la situación. "Realmente siento mucho por la familia", dijo. Sin embargo, Rock rápidamente cambió de tono, haciendo una observación mordaz sobre las percepciones sociales de la belleza y la moralidad. "Todo el mundo está obsesionado con lo guapo que es este tipo. Si se viera como Jonah Hill, a nadie le importaría. Ya le habrían puesto la silla eléctrica — estaría muerto." Este comentario fue un recordatorio contundente de cómo la apariencia física puede distorsionar la empatía pública y la respuesta en situaciones trágicas. A medida que continuaba, Rock no evitó los aspectos más incómodos del incidente. "Pero también hay que decir, 'Sabes, a veces los narcotraficantes son disparados'", bromeó, provocando una risa incómoda en el público. Este comentario no solo subrayó las complejidades del sistema de justicia penal, sino que también reflejó la creencia de Rock de que ningún tema es demasiado sensible para el humor, una filosofía que le ha valido tanto elogios como críticas a lo largo de su carrera. El tiroteo de Thompson ha sido recibido con shock y consternación, particularmente en la comunidad de la salud, ya que él era una figura prominente en la industria. El presunto motivo de Mangione, basado en su descontento con el sistema de salud, añade una capa de complejidad a la narrativa, tocando temas más amplios de descontento social y violencia. El monólogo de Rock también se aventuró en territorio político, con dardos dirigidos al ex presidente Donald Trump y un comentario humorístico sobre la posible deportación de los Hermanos Menéndez. "Los Hermanos Menéndez están saliendo de la cárcel — justo a tiempo para ser deportados", bromeó Rock. Luego vinculó estos comentarios a Elon Musk, haciendo referencia a la diversa ascendencia del magnate tecnológico y a sus numerosos hijos con un giro humorístico que destacó su estatus único en la cultura estadounidense. "Así es. Nadie sabe cómo deshacerse de la gente como un sudafricano", dijo Rock, provocando una conversación sobre raza, nacionalidad y las complejidades de la identidad en la América contemporánea. Como ocurre con muchas de las actuaciones de Rock, las reacciones probablemente serán mixtas. Su capacidad para abordar temas sensibles con humor puede ser polarizante, planteando preguntas sobre los límites de la comedia y cómo se entrelaza con tragedias del mundo real. En un momento en que las discusiones sobre violencia, raza y figuras públicas son más urgentes que nunca, el enfoque de Rock sirve tanto como un reflejo como una crítica de las normas sociales, recordando al público que la risa puede coexistir con el dolor, aunque de manera incómoda.