Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
KUALA LUMPUR: A las 8 a.m. del domingo 15 de diciembre, la situación de las inundaciones en Johor y Pahang se mantiene estable, con el número de evacuados que se mantiene en 47 personas que buscan refugio en centros de alivio temporales. En Johor, la situación persiste con 36 víctimas de 11 familias que se alojan en el centro de alivio ubicado en Balai Raya Kampung Batu Badak, situado en el distrito de Segamat. Tan Sri Dr. Azmi Rohani, presidente del Comité de Gestión de Desastres del Estado de Johor, destacó que el nivel del agua en la estación del Sungai Muar en Buloh Kasap, Segamat, ha superado el umbral de advertencia, actualmente registrado en 8.80 metros. Este aumento en el nivel del agua genera preocupaciones para los residentes locales, ya que representa riesgos potenciales de más inundaciones en la zona. Mientras tanto, otros ríos en Johor, como el Sungai Paya Dato en Mersing a 1.45 metros y el Sungai Muar en Jeti Kampung Tekam en Segamat a 3.30 metros, se mantienen estables en niveles de alerta, lo que sugiere que, aunque las condiciones son preocupantes, aún no son críticas. El Dr. Azmi señaló que las previsiones meteorológicas pronostican cielos despejados en nueve distritos de Johor, con la excepción de Mersing, que se espera que experimente condiciones nubladas. En Pahang, la inundación ha afectado a un grupo más pequeño, con 11 personas de cuatro familias que actualmente están refugiadas en Balairaya Kampung Baru Pertanian en el distrito de Maran. Según las últimas actualizaciones del Departamento de Irrigación y Drenaje a través del portal de Información Pública sobre Inundaciones, el Sungai Pahang en Lubuk Paku en Maran es el único río significativo en el estado que ha superado el nivel de advertencia, actualmente en 18.57 metros. A medida que la situación se desarrolla, las autoridades locales continúan monitoreando los niveles de agua y brindando el apoyo necesario a las familias afectadas. Los líderes comunitarios y los equipos de gestión de desastres están en alta alerta para garantizar la seguridad y el bienestar de los afectados por las inundaciones, mientras se preparan para cualquier ajuste adicional que sea necesario en respuesta a las condiciones climáticas cambiantes.