Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Con solo 27 años, Sahbabii ha logrado un espacio único dentro del panorama del hip-hop, emergiendo como una figura clave de la generación más joven del género. Con una carrera que abarca casi una década, el rapero de Atlanta captó la atención por primera vez con sus contagiosos temas como "Pull Up Wit ah Stick" y "Marsupial Superstars", que mostraron su enfoque innovador y su voz distintiva. Su álbum debut de estudio de 2021, Do It For Demon, marcó un cambio tonal, ofreciendo una reflexión más sombría tras la pérdida de un amigo cercano. Este álbum, descrito como una narrativa más oscura, permitió a los oyentes vislumbrar las profundidades emocionales de Sahbabii, en marcado contraste con su estilo absurdista anterior que combinaba el humor caricaturesco con temas atrevidos. Ahora, con el reciente lanzamiento de su segundo trabajo, Saheem, Sahbabii demuestra no solo crecimiento, sino una notable capacidad para fusionar experiencias personales con su característico sentido del humor. Notablemente, el álbum se lanzó con una promoción mínima, pero rápidamente ha recibido elogios como uno de los mejores proyectos de rap del año, atribuido en gran parte a la música en sí. "Creo que una página de fans anunció el álbum antes de que yo lo hiciera", bromea Sahbabii, reflejando su naturaleza franca y su inquebrantable enfoque en crear un sonido de calidad. El sencillo principal del álbum, "Viking", sirve como testimonio de su talento para crear estribillos pegajosos y juegos de palabras ingeniosos. Con su ritmo dinámico y líneas destacadas como "No me importa quién me quiera / Ve a caminar, amigo, ve a hacer senderismo", la canción no solo resuena con los fans, sino que también llamó la atención de luminarias del hip-hop, incluido Tyler, the Creator, quien elogió la pista en las redes sociales. Inspirándose en su entorno, Sahbabii grabó el video musical de "Viking" en Bed-Stuy, Brooklyn, un lugar que eligió por su auténtico paisaje urbano. "Me gusta cómo se ve Nueva York porque Nueva York tiene calles reales", explica, enfatizando su aprecio por la profundidad cultural y la vitalidad de la ciudad. El proceso creativo de Sahbabii está impulsado en gran medida por la intuición, especialmente en su selección de ritmos. Recuerda el momento en que escuchó por primera vez el instrumental de "Viking", reconociendo de inmediato su potencial. "Es como: 'Vamos a cargar eso'", dice, subrayando su enfoque espontáneo para hacer música. Este estilo instintivo se teje a lo largo de Saheem, con pistas que capturan inmediatamente la atención mientras permiten momentos de reflexión emocional. Su contenido lírico ha madurado desde su último álbum, integrando una narrativa más relatable junto con el encanto caprichoso que caracterizaba su trabajo anterior. En "Belt Boyz", por ejemplo, juega con el slang de Chicago y lo convierte en un himno pegajoso, al mismo tiempo que ofrece una referencia a sus raíces. "Eso es un homenaje a mi otra ciudad natal, Chicago", explica, revelando las matices reflexivas detrás de su escritura. Al reflexionar sobre el proceso de creación de Saheem, Sahbabii reconoce un nuevo aprecio por su trabajo anterior. Describe su evolución como artista, señalando que los temas marcados de Do It For Demon sentaron las bases para su sonido actual. "Siento que ahora tengo un mayor aprecio por Do It For Demon porque me introdujo al tono realista", señala. Esta madurez se complementa con un deseo de conectar con una audiencia más amplia, lo que lo llevó a abrazar el entorno profesional de estudio, una desviación de sus grabaciones en casa anteriores. A pesar de su creciente éxito, Sahbabii mantiene una perspectiva equilibrada. Sus dos hijos—de siete años y cuatro meses—son su enfoque principal. "Estoy tratando de prepararlos adecuadamente", comparte, enfatizando su compromiso con la paternidad y las lecciones que trae. Reconoce la complejidad emocional que experimentan los niños, abogando por una comprensión de sus sentimientos y luchas. "Todos tienen sentimientos. No importa la edad", articula, mostrando una profunda empatía que informa tanto su vida personal como sus esfuerzos artísticos. El último proyecto de Sahbabii ilustra una mezcla armoniosa de exuberancia juvenil y realidades sobrias, permitiéndole transmitir sus experiencias de una manera que resuena con oyentes de todas las edades. "Sigo siendo un niño en el corazón, pero tienes traumas, tienes cosas por las que pasas. No voy a ocultarlo", concluye, encapsulando la esencia de su arte. A medida que continúa evolucionando, Sahbabii se destaca no solo como rapero, sino como una voz de su generación, hábil en equilibrar la ligereza con el peso de las experiencias del mundo real.