Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La temporada de verano de 2025 se perfila como un periodo de gran actividad turística en la región de Arequipa, con proyecciones que apuntan a la llegada de más de 300,000 turistas. Este incremento en el flujo turístico no solo pone de manifiesto el atractivo de las playas arequipeñas, especialmente en Camaná y Mollendo, sino que también representa una oportunidad significativa para reactivar la economía local, con un movimiento económico estimado en 20 millones de soles. Jorge Meza Cruz, gerente regional de Comercio Exterior y Turismo, ha destacado que el mayor aflujo de visitantes se concentrará durante las festividades de fin de año y en los meses de enero y febrero. Esto sugiere que los arequipeños y turistas de diversas regiones han comenzado a planificar sus vacaciones en busca de sol y playa, lo que es un buen augurio tras tiempos de restricciones y limitaciones por la pandemia. El interés por las playas de Arequipa se sustenta en la variedad de opciones que se ofrecen a los visitantes. Actualmente, son alrededor de 25 las playas habilitadas en las provincias de Camaná, Islay y Caravelí, las cuales cuentan con todas las autorizaciones sanitarias necesarias para garantizar una experiencia segura y placentera. Además, la oferta de alojamiento y servicios de restauración se ha adaptado para atender a la creciente demanda, lo que es esencial para garantizar una estadía confortable. Las autoridades locales han tomado medidas proactivas para asegurar que la experiencia de los turistas sea no solo placentera, sino también segura. En la provincia de Islay, la municipalidad ha implementado un sistema de vigilancia con la instalación de 42 cámaras de seguridad en las playas, lo que refuerza el compromiso de mantener un ambiente seguro para todos. Esta iniciativa es clave para dar tranquilidad tanto a los turistas como a los residentes que disfrutan de las playas. En Camaná y Caravelí, las acciones de seguridad se han intensificado con la incorporación de más serenos que vigilan las áreas costeras. Esta atención a la seguridad responde a la necesidad de crear un ambiente propicio para el turismo, que no solo se limita a la belleza de las playas, sino que también incluye el bienestar de quienes las visitan. Las autoridades locales están conscientes de que la percepción de seguridad es un factor determinante para atraer y retener a los turistas. El impacto económico proyectado de 20 millones de soles es una cifra que no puede pasarse por alto. Este ingreso representa una inyección vital para la economía de las provincias costeras de Arequipa, donde muchos negocios dependen del flujo de turistas para sobrevivir. Desde restaurantes y hospedajes hasta comercio local, cada sector se beneficiará de la llegada de visitantes en busca de disfrutar del verano arequipeño. A medida que se acerca la temporada alta, el sector turístico se prepara para recibir a los visitantes con una oferta diversificada que incluye no solo la playa, sino también actividades recreativas y culturales que resaltan la rica herencia de la región. Las festividades locales, eventos culturales y actividades al aire libre son parte de la propuesta que se está diseñando para hacer de Arequipa un destino atractivo y memorable. Por otro lado, el auge del turismo plantea retos que las autoridades deben estar preparadas para enfrentar. La gestión de los recursos, la sostenibilidad ambiental y la atención a las necesidades de los visitantes son aspectos que deben ser cuidadosamente considerados para garantizar una experiencia positiva y el cuidado del entorno natural que hace de Arequipa un lugar privilegiado para vacacionar. De esta manera, el verano de 2025 en Arequipa se presenta como una gran oportunidad para revitalizar el turismo en la región. La combinación de hermosas playas, seguridad reforzada y una oferta robusta promete no solo atraer a miles de turistas, sino también consolidar a Arequipa como un destino de referencia en el sur del Perú. Las autoridades y la comunidad local están llamadas a trabajar de la mano para hacer de esta temporada un éxito rotundo, donde el sol y la arena se conviertan en el telón de fondo de un renacer económico y turístico.