Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La investigación en curso sobre la pandemia de COVID-19 ha revelado inquietantes perspectivas sobre el estado del Servicio Nacional de Salud (NHS) cuando se desató la crisis. La abogada principal Jacqueline Carey KC, en sus comentarios iniciales, delineó el ambicioso alcance de la investigación, enfatizando un examen de la capacidad operativa del NHS antes de la pandemia. Carey evocó el grito de guerra del ex primer ministro Boris Johnson de "quedarse en casa, proteger al NHS, salvar vidas", destacando la necesidad de salvaguardar al NHS durante un período de tensión sin precedentes. Señaló que el sistema de salud ya estaba bajo una considerable presión, marcada por altas tasas de vacantes en enfermería y preocupaciones sobre el personal mucho antes de que emergiera el COVID-19. La investigación reveló un retrato preocupante: el Reino Unido entró en la pandemia con niveles de personal insuficientes, agravados por ausencias masivas de empleados debido a enfermedades, protocolos de protección y los efectos persistentes del COVID prolongado. Estos desafíos se intensificaron aún más por el costo emocional y físico en los trabajadores de la salud, muchos de los cuales enfrentaron agotamiento en medio de una creciente demanda. Nuevas investigaciones presentadas durante los procedimientos pintaron un panorama sombrío de la capacidad del NHS para proporcionar atención adecuada. Más de la mitad de los 1,700 profesionales de la salud encuestados informaron que los pacientes con síntomas agudos de COVID-19 frecuentemente no podían acceder a la atención que necesitaban. Esta situación ilustró un sistema de salud "crujiente por las costuras", obligando a los profesionales a tomar "decisiones enormemente difíciles" ante una demanda abrumadora. La investigación también destacó el "indudable daño indirecto" derivado de la priorización de la atención por COVID-19. La suspensión de procedimientos electivos, incluyendo cirugías vitales como reemplazos de cadera y rodilla, provocó una cascada de resultados negativos para la salud. Los diagnósticos de cáncer perdidos se volvieron cada vez más comunes, y las personas que sufrían de afecciones cardíacas evitaban los hospitales por completo, lo que llevó a muertes prevenibles. Las mujeres embarazadas, también, retrasaron la búsqueda de la asistencia médica necesaria, impulsadas por el miedo a contraer COVID-19 o el deseo de no sobrecargar a un NHS ya estresado. La salud mental de los niños y jóvenes se deterioró significativamente durante la pandemia, con tasas crecientes de trastornos mentales, particularmente trastornos alimentarios, destacados en la investigación. Carey describió la situación como "desgarradora", enfatizando las repercusiones a largo plazo en la población más joven. Los testimonios desgarradores de individuos impactados por la pandemia subrayaron aún más la gravedad de la investigación. Un relato conmovedor compartido por Carole Anne relató las trágicas circunstancias que rodearon a su pareja Craig, quien sucumbió a un aneurisma cerebral después de no poder conseguir una cita debido a las restricciones de acceso relacionadas con COVID. Las palabras de un consultor del hospital, "Craig no murió de COVID, murió como resultado de COVID porque no pudo ser atendido", resonaron profundamente, ejemplificando las devastadoras consecuencias de la interrupción de la atención médica rutinaria por la pandemia. A medida que la investigación continúa en diciembre, se erige como una reflexión vital sobre los desafíos enfrentados por el NHS, las decisiones tomadas ante la crisis y el impacto duradero en la salud pública. Con nueve módulos planificados, cada uno destinado a producir su propio informe, se espera que los hallazgos den forma al futuro de la política de salud y la preparación en el Reino Unido. A medida que la nación lucha con las ramificaciones de la pandemia, las perspectivas obtenidas de esta investigación serán críticas para abordar las deficiencias pasadas y fortalecer al NHS para los desafíos futuros.