Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Aryna Sabalenka ha triunfado en el Abierto de EE. UU. 2024, un notable regreso que subraya no solo su increíble habilidad en la cancha, sino también su resiliencia y capacidad para recuperarse de una tragedia personal. Después de un año desafiante que incluyó la muerte de su exnovio, Konstantin Koltsov, y una serie de contratiempos físicos, Sabalenka ha transformado su enfoque hacia el juego, encontrando alegría y risa en medio de las dificultades. En la antesala del torneo, Sabalenka compartió de manera sincera sus luchas, admitiendo que la pérdida de Koltsov en marzo fue una "tragedia inimaginable" que la afectó tanto personal como profesionalmente. Con el peso de su duelo, reconoció que un descanso de la competencia podría haber sido beneficioso, admitiendo que había lidiado con un problema estomacal durante su partido de cuartos de final en Roland Garros en junio, seguido de una lesión en el hombro que la dejó fuera de Wimbledon. Sin embargo, este tiempo alejada de la cancha le permitió recargar energías, y su renovado espíritu fue evidente en su actuación en Nueva York. Las travesuras fuera de la cancha con su equipo mostraron un lado más ligero; mantuvo una atmósfera divertida y relajada, que parecía empoderarla durante los partidos. Tras su exitosa defensa del título en el Abierto de Australia a principios de año, acaparó titulares por su tradición juguetona de firmar la cabeza de su entrenador físico, Jason Stacy, eligiendo esta vez un tatuaje de su icónico tigre. Las celebraciones desenfadadas reflejaron un cambio en su mentalidad, enfocándose en crear momentos agradables en lugar de sucumbir a la presión. La ex número uno británica, Laura Robson, observó que la alegría de Sabalenka se ha traducido en su rendimiento en la cancha, diciendo: "Está viviendo su mejor vida". La camaradería evidente entre su equipo, que incluye tatuajes juguetones y risas, parece haber fortalecido su confianza, permitiéndole jugar de manera libre y asertiva. Sin embargo, detrás de su exterior alegre se encuentra una motivación más profunda que impulsa la búsqueda de éxito de Sabalenka. Ha reflexionado abiertamente sobre el impacto de perder a su padre, Sergey, en 2019, expresando su deseo de honrar el legado de su familia en el tenis. "Cada vez que veo mi nombre en ese trofeo, estoy tan orgullosa de mí misma, estoy orgullosa de mi familia por nunca haber renunciado a mi sueño", dijo. Su compromiso de poner el nombre de su familia en la historia del tenis sirve como un profundo recordatorio de los intereses personales que acompañan sus triunfos. Mientras Sabalenka sostiene su trofeo del Abierto de EE. UU. en alto, es un testimonio no solo de su destreza atlética, sino también de su viaje de sanación, resiliencia y la importancia de encontrar alegría frente a la adversidad. Esta victoria representa más que un título; es una celebración de la vida, el amor y el apoyo inquebrantable de la familia, allanando el camino para un futuro prometedor en su carrera tenística.