El regreso de Agassi: Un viaje de reflexión, resiliencia y reconexión con el tenis.

El regreso de Agassi: Un viaje de reflexión, resiliencia y reconexión con el tenis.

El regreso de Andre Agassi al tenis, marcado por la introspección y la mentoría, resalta su pasión y sus conocimientos sobre las complejidades del deporte.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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A medida que el sol se sumergía por debajo del horizonte en una tarde de finales de verano, el aire dentro de un espacioso SUV se sentía eléctrico con la presencia de una de las figuras más complejas del tenis. Andre Agassi, un campeón de Grand Slam en ocho ocasiones, se sentó en la fila del medio, reflexionando sobre una vida entrelazada con el deporte que una vez casi lo consumió. Después de años de relativa reclusión en Las Vegas, el sorprendente regreso de Agassi a la escena del tenis ha despertado curiosidad y admiración tanto de aficionados como de jugadores. El tráfico avanzaba lentamente a través del Midtown Tunnel, una metáfora adecuada para el propio viaje de Agassi, uno marcado por la lucha, la introspección y, en última instancia, el renacimiento. El hombre que una vez escribió "Open", posiblemente la autobiografía deportiva más sincera de la historia, habló de su amor y odio dual hacia el tenis. "El deporte puede enseñarte mucho, pero también puede hacerte daño", reflexionó Agassi, un sentimiento que resuena profundamente al considerar la relación tempestuosa que tuvo con el deporte a lo largo de su carrera. Con sus icónicos ojos oscuros, que siempre han sido ventanas a su mundo emocional, Agassi compartió ideas que pocos otros campeones podrían expresar. Al principio de su carrera, su estilo extravagante a menudo eclipsaba su talento innato y su perspectiva única sobre el juego. Hoy, con la cabeza rapada y un comportamiento abierto, está listo para involucrarse nuevamente con el deporte que lo formó, sirviendo tanto como mentor como pensador que puede cerrar la brecha entre generaciones. Su reintegración al mundo del tenis fue inesperada. Después de años de mentoría a un puñado de jugadores aspirantes, Agassi se sintió atraído de nuevo hacia el centro de atención a través de una conexión fortuita con el exjugador Justin Gimelstob. Sus conversaciones, impulsadas por discusiones sobre sus hijos y los caminos que habían tomado en la vida, reavivaron la pasión de Agassi por el tenis. Aceptó oportunidades que le permitieron contribuir al deporte, incluyendo la aceptación de capitanear al Equipo Mundial en la Laver Cup a partir de 2025. El enfoque de Agassi hacia el tenis hoy es más filosófico que táctico. Cree que entender las complejidades del juego puede ayudar a los jugadores a navegar sus propios viajes. Ve el tenis no solo como una competencia, sino como un rompecabezas matizado de física y emoción. Sus observaciones sobre los jugadores modernos reflejan esta comprensión, particularmente su dependencia de la potencia y la técnica moldeadas por los avances en la tecnología de las raquetas. Mientras Agassi hablaba sobre la evolución del juego, enfatizaba la importancia del tiempo y la toma de decisiones en la selección de golpes, conceptos que desea transmitir a los jugadores más jóvenes. "Puedo ayudar a enseñar en unos minutos lo que me tomó años", afirmó, subrayando su deseo de compartir el conocimiento adquirido a través de la experiencia ganada con esfuerzo. La conversación tomó un giro más profundo mientras Agassi reflexionaba sobre los aspectos psicológicos del deporte. Reconoció el miedo que a menudo acompaña a la competencia, un miedo que él mismo enfrentó a lo largo de su carrera. "¿Qué me asustaba? No era perder. Era la posibilidad de autoboicotearme", admitió, revelando las luchas internas que muchos atletas enfrentan pero que a menudo mantienen ocultas. En esta era del tenis de altas apuestas, donde los jugadores son juzgados no solo por sus habilidades, sino también por su fortaleza mental, las ideas de Agassi resuenan. Entiende la presión que sienten los jugadores: la constante batalla contra las expectativas externas y las dudas internas. Esta comprensión es especialmente crítica para una nueva generación que busca a íconos como él para obtener orientación. Mientras el SUV se dirigía hacia el corazón de Manhattan, la pasión de Agassi por el tenis brillaba a través de sus palabras, iluminando su deseo de conectarse tanto con el deporte como con sus jugadores. Ya sea a través de asociaciones corporativas, compromisos de oratoria o mentoría a jóvenes talentos, Agassi está decidido a dejar un impacto duradero, recordando al mundo del tenis que el juego es mucho más que ganar trofeos; se trata del viaje, de las conexiones y de las lecciones aprendidas en el camino. Con una última broma sobre un reciente partido de exhibición, Agassi salió del vehículo, dejando atrás un aire de profunda introspección. Su regreso al tenis es un testimonio de la resiliencia y de la creencia perdurable de que incluso después de años de ausencia, uno puede encontrar el camino de regreso a lo que más ama— a través de la pasión, la comprensión y una disposición inquebrantable para compartir ese viaje con los demás.

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