Empatía en la educación: Estudio de Cambridge revela que programa de cine aumenta la compasión estudiantil.

Un estudio reciente realizado por la Universidad de Cambridge ha revelado resultados prometedores sobre la enseñanza de la empatía en las escuelas, indicando que es posible cultivar esta habilidad social crítica entre los estudiantes. El estudio, que evaluó un programa de empatía basado en películas desarrollado por Empathy Studios, destaca la importancia de la alfabetización emocional para fomentar un mejor comportamiento y compromiso en el aula. Antes de que comenzara el programa, los maestros evaluaron los niveles de empatía, comportamiento y otras características de los alumnos en una escala del 1 al 10. Los resultados fueron alentadores, mostrando un aumento en la puntuación promedio de empatía de 5.55 a 7 después de solo diez semanas de participación en el programa. Esto demuestra una mejora significativa en cómo los estudiantes se relacionan tanto consigo mismos como con los demás. El programa, fundado por Ed Kirwan, un exprofesor de ciencias, utiliza películas que invitan a la reflexión como herramienta principal de enseñanza. Después de ver estas películas, los estudiantes participan en una sesión de discusión y actividades de 30 minutos, lo que les anima a reflexionar sobre los temas presentados. Este formato interactivo no solo capta la atención de los estudiantes, sino que también les invita a pensar profundamente sobre diversos problemas sociales, mejorando su comprensión y empatía. La Dra. Helen Demetriou, especialista en educación sobre la empatía en Cambridge, enfatizó el potencial transformador del programa. Ella señaló: "Los hallazgos muestran que un programa relativamente simple, basado en películas, puede elevar los niveles de empatía de los alumnos, mejorando su comprensión de sí mismos, de los demás y de los problemas globales". Esta afirmación subraya el papel crítico de la inteligencia emocional en la educación, sugiriendo que las escuelas pueden ofrecer una experiencia de aprendizaje más integral que fomente habilidades sociales y emocionales. Kirwan coincidió con estos sentimientos, enfatizando que la esencia del programa radica en enseñar a los estudiantes a celebrar sus diferencias. Este enfoque fomenta la comprensión mutua, lo que puede llevar a una mejora en el comportamiento y el bienestar mental de los estudiantes. Señaló que, si bien no hay justificación para un comportamiento inadecuado, entender las razones subyacentes a menudo puede arrojar luz sobre los problemas en cuestión. A la luz de la agitación social observada en Gran Bretaña durante el verano, Kirwan argumentó la necesidad urgente de una mayor empatía en la sociedad. Cree que, si bien la empatía por sí sola no puede resolver todos los problemas, sirve como un elemento fundamental para desarrollar soluciones. El camino hacia una sociedad más empática, insiste, debe comenzar con la educación. A medida que las escuelas comienzan a explorar formas innovadoras de enseñar empatía, los hallazgos de este estudio de Cambridge sirven como un recordatorio alentador del impacto que la alfabetización emocional puede tener en la vida de los estudiantes. Fomentar la empatía en el aula no solo enriquece la experiencia educativa, sino que también prepara a los estudiantes para navegar por las complejidades de un mundo cada vez más diverso. Este programa puede ser, sin duda, un paso en la dirección correcta hacia la creación de una sociedad más comprensiva y compasiva.