Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el sol se pone sobre el histórico Stadio Ennio Tardini este sábado, una ola de emoción inundará a los casi 30,000 aficionados reunidos para presenciar un momento significativo para la Serie A. El recién ascendido Parma recibirá al AC Milan, y por primera vez, este enfrentamiento de la Serie A será transmitido a nivel nacional en Estados Unidos, con el objetivo de captar la atención de una audiencia potencial de 125 millones de espectadores. Las apuestas son altas: con el récord actual de audiencia para un partido de la Serie A en EE. UU. fijado en solo 225,000 espectadores, la liga espera romper esa cifra y reavivar el interés en el fútbol italiano al otro lado del Atlántico. El partido, que comenzará a las 12:30 PM ET por CBS, tiene el potencial de momentos explosivos, especialmente si la estrella del equipo nacional masculino de EE. UU., Christian Pulisic, logra replicar el tipo de goles impresionantes que históricamente han definido este encuentro. Tal actuación podría abrir las compuertas para más transmisiones, con discusiones que ya sugieren la posibilidad de que se transmitan cuatro juegos adicionales bajo el nuevo contrato de dos años de CBS Sports con la Serie A. Esta asociación marca un punto de inflexión para la Serie A, que ha luchado por establecer una presencia constante en el panorama deportivo de EE. UU. Anteriormente, los aficionados se veían obligados a navegar por una mezcla de redes —Rai International, Dish Network, TNT, BeIN y ESPN— cada una ofreciendo diferentes grados de acceso. El nuevo acuerdo señala un compromiso para construir una relación duradera con CBS, que ha sido fundamental desde que la Serie A comenzó a buscar activamente el mercado estadounidense en 2021. El impulso detrás de este esfuerzo es claro: la Serie A busca atraer a los 15 millones de italoamericanos que residen en EE. UU. en un momento en que la liga ha abrazado cada vez más la propiedad estadounidense. Actualmente, nueve de los 20 equipos de la liga tienen propietarios norteamericanos, incluidos cuatro de sus representantes en la Champions League. Esta influencia estadounidense va más allá de la propiedad; también se refleja en la marca de fútbol de la liga, que está evolucionando para resonar con las audiencias de EE. UU. El panorama económico de la Serie A también está cambiando. El director ejecutivo Luigi De Siervo ha establecido metas ambiciosas para aumentar los ingresos por derechos de televisión internacionales de 250 millones de euros a 400 millones. Mientras que la Premier League genera alrededor de 400 millones de euros anuales solo por su acuerdo en EE. UU., la recién establecida oficina de la Serie A en Nueva York es una señal de su compromiso por cerrar esta brecha financiera. La próxima Copa Mundial de 2026 en EE. UU., México y Canadá presenta una oportunidad prime para que la Serie A eleve su perfil, con la esperanza de que un mercado más apasionado por el fútbol conduzca a un aumento en la audiencia. Sin embargo, persisten los desafíos. El formato ampliado de la Champions League ha complicado las cosas para la Serie A, lo que ha llevado a mayores costos de transmisión y a un ajuste de los presupuestos disponibles para otras competiciones. La naturaleza competitiva del panorama deportivo en EE. UU., dominada por ligas como la NFL, NBA, MLB y NHL, añade presión para que la Serie A encuentre su nicho. Equipos como el AC Milan han avanzado en alcanzar a los aficionados estadounidenses, pero la exposición del resto de la liga ha sido limitada, con Juventus y Napoli optando por campos de entrenamiento en Europa en lugar de giras de pretemporada en EE. UU. A pesar de estos obstáculos, los propietarios de la liga como Steve Pagliuca de Atalanta mantienen una perspectiva optimista. Las actuales "guerras de streaming" han llevado a inflaciones en los valores de los derechos, pero Pagliuca cree que una vez que se asiente el polvo, los avances tecnológicos en la transmisión facilitarán un mayor crecimiento de ingresos y audiencia para todos los equipos involucrados. La Serie A también está experimentando con enfoques innovadores para el compromiso, como lo demuestra sus asociaciones con plataformas como OneFootball en el Reino Unido y Galaxy Racer en India, reflejando una estrategia adaptable en un entorno mediático en rápida evolución. A medida que la Serie A se prepara para hacer su debut en la televisión nacional de EE. UU., la pregunta sigue siendo: ¿logrará la liga romper barreras y establecerse en un mercado densamente poblado y ferozmente competitivo? Si bien la elección del Stadio Ennio Tardini para esta histórica transmisión podría parecer una oportunidad perdida cuando lugares como San Siro podrían haber proporcionado imágenes más icónicas, la verdadera prueba será si el partido, y el potencial brillante de Pulisic, pueden captar la imaginación de las audiencias estadounidenses y sentar las bases para una nueva era del fútbol italiano en EE. UU.