Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Recientemente, un estudio realizado por especialistas ha puesto de manifiesto un aspecto crucial para el desarrollo profesional en Latinoamérica: la competencia en el idioma inglés. A medida que el mundo se globaliza, la habilidad de comunicarse efectivamente en inglés se ha convertido en una herramienta esencial para acceder a mejores oportunidades laborales y educativas. Sin embargo, el análisis pone de relieve que Perú no se encuentra entre los países de la región que mejor dominan este idioma. El English Proficiency Index (EPI), un estudio anual que clasifica a los países según su nivel de dominio del inglés, ha situado a Perú en una posición que revela la necesidad de mejorar en este ámbito. A pesar de la creciente demanda por la enseñanza del inglés en diversas instituciones educativas, los resultados indican que todavía queda un camino por recorrer. Este contexto es especialmente relevante para jóvenes y profesionales que buscan destacar en un mercado laboral cada vez más competitivo. En contraste, hay cuatro países en Latinoamérica que sobresalen en el dominio del inglés, y que se posicionan significativamente mejor que Perú. Este dato puede parecer desalentador para quienes consideran que la educación y el aprendizaje del inglés en el país son adecuados. Sin embargo, la realidad es que el nivel de competencia en inglés en Perú se queda por debajo de sus vecinos y de otras naciones en la región. Por otro lado, es interesante apreciar que en Sudamérica, existe un país donde el inglés es el idioma oficial: la República Cooperativa de Guayana. Este territorio, que comparte fronteras con Brasil, Colombia y Venezuela, tiene una historia rica que incluye la colonización por parte de varias potencias europeas. En este contexto, el inglés ha prevalecido como el idioma principal, lo que permite a sus ciudadanos comunicarse de manera efectiva en un entorno globalizado. La historia de Guayana no solo es un interesante punto de referencia en términos de idioma, sino que también ilustra cómo el contexto histórico y social de un país puede influir en sus competencias lingüísticas. Mientras que en Perú y otros países de la región todavía se trabaja en la enseñanza del inglés, en Guayana este idioma forma parte de su identidad nacional. A medida que su población se involucra en el comercio internacional y la diplomacia, el dominio del inglés se convierte en una ventaja competitiva. En otro contexto, el caso reciente de una mujer en Hialeah, Florida, quien se encontró con la barrera del idioma al intentar hacer un pedido en inglés, pone de relieve la complejidad del dominio del inglés en diversas comunidades. A pesar de que el inglés es el idioma oficial de Estados Unidos, en Hialeah, con una población predominantemente hispana, el español es el idioma del día a día. Este incidente resalta cómo, incluso en un país donde el inglés es la norma, las realidades lingüísticas pueden variar drásticamente en diferentes regiones. La situación en Hialeah también refleja una tendencia más amplia en la diáspora latinoamericana, donde el español se mantiene como el idioma predominante en muchas comunidades. Esto puede complicar la habilidad de los migrantes y sus descendientes para aprender inglés de manera fluida, lo que puede limitar sus oportunidades profesionales en un país donde el dominio del inglés es esencial. En resumen, el desafío del aprendizaje del inglés en Perú y en otras naciones latinoamericanas es evidente. El English Proficiency Index revela la urgencia de abordar la enseñanza del idioma de una manera más efectiva, fomentando no solo el aprendizaje formal en las aulas, sino también experiencias conversacionales que faciliten la práctica del idioma. De esta manera, se podría no solo mejorar la posición del país en futuros estudios, sino también empoderar a una nueva generación de profesionales que puedan competir en un mundo laboral que valora cada vez más las habilidades lingüísticas. La necesidad de desarrollar la competencia en inglés no solo es una cuestión de mejora personal, sino también de posicionamiento global. A medida que los mercados se vuelven más interconectados, aquellos que dominen el inglés estarán en una mejor posición para aprovechar las oportunidades que surjan. Por lo tanto, es fundamental que tanto el gobierno como las instituciones educativas en Perú y en toda Latinoamérica reconozcan esta necesidad y actúen en consecuencia para preparar a sus ciudadanos para el futuro.