El discurso nocturno de Biden genera reacciones mixtas en la tensa convención demócrata.

El presidente Biden ocupó el centro del escenario en la Convención Nacional Demócrata el lunes por la noche, marcando un momento crucial en una temporada electoral llena de tensión e imprevisibilidad. Su aparición, que tuvo lugar justo después de las 11:30 p.m. hora del Este, se produjo tras su inesperada retirada de la carrera, un movimiento que muchos analistas políticos han interpretado como un signo de los desafíos actuales que enfrenta el Partido Demócrata. Los presentadores de programas nocturnos, que a menudo ofrecen una perspectiva humorística sobre los eventos políticos, no se contuvieron en sus críticas. Jimmy Fallon, en su estilo característico, comentó que la situación era probablemente una "dura realidad" para el presidente, dado su avanzada edad de 81 años. La ironía del discurso nocturno de Biden no pasó desapercibida para Fallon, quien señaló la absurdidad de que el presidente estuviera despierto a la medianoche mientras gran parte de la nación dormía. "Es como encontrarte con alguien un mes después de haber roto con él", añadió Seth Meyers, reflexionando sobre la incomodidad del momento y sugiriendo que, aunque podría persistir un aprecio por Biden, el sentimiento no era lo suficientemente fuerte como para reavivar el romance político. Las reacciones inmediatas del público durante el discurso de Biden fueron mixtas. Mientras que había vítores entusiastas de "¡Te queremos, Joe!" por parte de la base demócrata, también había una corriente subyacente de descontento. Fallon comentó que Biden podría estar cuestionando la autenticidad de ese amor, dado que fue empujado fuera de la carrera por figuras clave de su propio partido, simbolizadas nada menos que por Nancy Pelosi. Desi Lydic comparó humorísticamente la escena con "el iceberg despidiéndose del Titanic", subrayando la disonancia entre el apoyo a Biden y la realidad de su situación política. La convención, a menudo una plataforma para la unidad y el apoyo, mostró un marcado contraste entre los vítores celebratorios y la palpable tensión que rodeaba la candidatura de Biden. Mientras el presidente pronunciaba un apasionado discurso de 45 minutos, muchos asistentes podrían haber sentido que estaban presenciando un vestigio de una era pasada, en lugar del líder revitalizado que el partido necesitaba. Los comentaristas de la noche sugirieron que la aparición de Biden, aunque significativa, resaltaba las dificultades que enfrentan los demócratas para unirse en torno a una figura central que ha luchado por mantener el impulso. A medida que avanza la convención, queda por ver cómo navegará el Partido Demócrata por este complejo panorama. Con la precaria posición de Biden, la unidad mostrada en los vítores podría verse eclipsada por la realidad de las divisiones internas. El comentario nocturno sirve como un recordatorio de que, aunque las reuniones políticas a menudo buscan la solidaridad, los sentimientos de la noche pueden revelar una narrativa más complicada bajo la superficie. A medida que la convención continúa, será crucial para los demócratas no solo respaldar a su nominado, sino también abordar las preocupaciones y aspiraciones de su base.