Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una conmovedora revelación, el Sr. Wahab, un joven que se identifica con orgullo como hijo de refugiados, ha compartido su trayectoria desde ocultar su herencia hasta abrazarla abiertamente. Creciendo en un clima de hostilidad hacia las personas de color, especialmente tras los ataques del 11 de septiembre, el Sr. Wahab sintió el peso del prejuicio social. Sus padres, preocupados por la seguridad de sus hijos, les aconsejaron que minimizaran su identidad, lo que llevó a años de ocultamiento. “Durante mucho tiempo, mantuve en secreto la historia de mi familia”, admitió el Sr. Wahab. “Solíamos decir que éramos paquistaníes o turcos en lugar de decir que éramos afganos.” Este ocultamiento fue una medida de protección, reflejando los miedos de una familia que navegaba en un mundo que estigmatizaba su origen. No fue hasta el año pasado que el Sr. Wahab encontró el valor para declarar públicamente su identidad como hijo de refugiados, una decisión que transformó su sentido de sí mismo. El punto de inflexión llegó cuando observó un aumento significativo en la hostilidad hacia los refugiados y las personas de color. Motivado por el creciente odio, decidió compartir su historia en las redes sociales, lanzando una página de Instagram que rápidamente ganó atención. “Me di cuenta de que debía compartir mi historia, que la persona que administraba esta cuenta era en realidad un hijo de refugiados. Somos solo personas normales, no una amenaza para nadie”, explicó. Al revelar su origen, su objetivo era combatir los estereotipos asociados con los refugiados y fomentar una mayor comprensión de sus contribuciones a la sociedad. La narrativa del Sr. Wahab resuena profundamente en una nación que lidia con problemas de raza e inmigración. Destaca que, si bien una pequeña minoría puede albergar opiniones racistas y de extrema derecha, la mayoría de la población da la bienvenida a los refugiados y reconoce su valor. “Solo demuestra que hay una pequeña minoría que comparte esas opiniones racistas y de extrema derecha, pero la mayoría del país realmente nos quiere aquí”, afirmó. A pesar de los desafíos que enfrentó, el Sr. Wahab siente hoy un profundo orgullo por su herencia. Atribuye este orgullo a la incansable ética de trabajo de sus padres y su dedicación para construir una vida mejor para su familia después de obtener el estatus británico en 2007. “Estoy bastante orgulloso de ello”, declaró, reflexionando sobre lo lejos que han llegado. Mirando hacia el futuro, el Sr. Wahab está decidido a dejar su huella en el servicio público. Mientras persigue su carrera, alberga aspiraciones de convertirse en miembro del Parlamento. “Creo que para causar un cambio real es a través del Parlamento”, enfatizó, con la esperanza de que sus experiencias puedan influir en las políticas y fomentar una sociedad más inclusiva. Su viaje de ocultar su identidad a abrazarla sirve como un recordatorio inspirador de la resiliencia y la fortaleza que se encuentra en la diversidad. La historia del Sr. Wahab no es solo un triunfo personal, sino también un llamado a la acción para que la sociedad reconozca y celebre las contribuciones de los refugiados, instando a un cambio de narrativa de una de miedo a una de comprensión y aceptación.