Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Dentro del una vez vibrante Centro de Ocio Oasis en Swindon, los restos de su herencia artística ahora se erigen como un recordatorio inquietante de la negligencia. Fotografías tomadas recientemente revelan la perturbadora transformación de murales atesorados que han sucumbido a los estragos del tiempo y la humedad tras el cierre de la instalación a finales de 2020. Estos murales, elaborados por el reconocido artista de Swindon Ken White en 1976, reflejan una era pasada de espíritu comunitario y expresión artística. Sin embargo, ahora llevan las cicatrices de su entorno, con grandes secciones oscurecidas por una espesa capa de moho, un símbolo conmovedor del deterioro que puede ocurrir en ausencia de cuidado y mantenimiento. El cierre del Centro Oasis no solo ha afectado el acceso de la comunidad local a actividades recreativas, sino que también ha planteado preguntas sobre el futuro de sus tesoros artísticos. A la luz de esto, se ha encargado un reciente informe patrimonial para evaluar el estado de estos murales como parte de una evaluación más amplia del edificio. Este informe llega mientras Seven Capital, el propietario de facto del centro, busca el consentimiento para edificios protegidos para realizar pruebas estructurales en el concreto que forma la base de la icónica cúpula del centro. Los murales, que una vez fueron motivo de orgullo para la comunidad, ahora contrastan drásticamente con su brillantez original, sus colores vibrantes atenuados y dañados. Los daños por agua y el posterior crecimiento de moho subrayan la urgente necesidad de intervención, no solo para la preservación de la obra de arte, sino también para el edificio mismo. Los residentes locales han expresado su preocupación por el estado de abandono del centro y las obras de arte que estaban destinadas a inspirar a generaciones. Muchos en la comunidad recuerdan el Oasis como un bullicioso centro de actividad, donde las familias se reunían para el ocio y la recreación. El actual estado de deterioro sirve como un testimonio visual del impacto de un cierre prolongado, profundizando aún más el sentido de pérdida que sienten muchos swindonianos. A medida que continúan las discusiones sobre el futuro del Centro Oasis, el equilibrio entre la preservación y el posible desarrollo se mantiene como un tema controvertido. Los miembros de la comunidad tienen la esperanza de que el informe patrimonial arroje luz sobre los pasos necesarios para restaurar los murales y el edificio, permitiendo un renacimiento de lo que una vez fue una querida institución local. El destino del Centro de Ocio Oasis y sus murales encapsula una narrativa más amplia sobre la importancia de mantener legados culturales y artísticos frente a los desafíos modernos. Con la solicitud de consentimiento para edificios protegidos pendiente, los próximos meses pueden resultar cruciales para determinar si estos tesoros artísticos serán rescatados o se desvanecerán en la oscuridad.