La lección de inflación de Tic Tac de Trump provoca risas nocturnas y confusión económica.

En un reciente mitin de campaña, el ex presidente Donald Trump intentó ilustrar el concepto de inflación utilizando dos cajas de Tic Tacs, una notablemente más pequeña que la otra. Esta inusual elección de accesorios desató una serie de comentarios cómicos durante los programas de televisión nocturnos, con los presentadores cuestionando la lógica detrás de la demostración de Trump. Desi Lydic, una corresponsal de "The Daily Show", no tardó en burlarse de la explicación de Trump, afirmando: "Eso no es un ejemplo de inflación; son solo dos tamaños diferentes de caramelos para el aliento." Con una mezcla de perplejidad e incredulidad, continuó: "Quiero decir, mi comprensión de la macroeconomía es limitada, pero sé con [una grosería] certeza que la inflación no se define como 'Tic Tac grande, Tic Tac pequeño'." Los comentarios de Lydic destacaron la absurda equivalencia entre el precio de los caramelos para el aliento y los principios económicos más amplios. Lydic también lanzó una crítica a la aparente incapacidad de Trump para mantenerse en el tema, sugiriendo que cuando alguien le ofrece un caramelo para el aliento, se trata más de su necesidad de aliento fresco que de un aviso para discutir política económica. "Si alguien te ofrece un caramelo para el aliento, no te está sugiriendo que hables sobre inflación; te está sugiriendo que tomes un caramelo para el aliento," bromeó, enfatizando la desconexión cómica entre las palabras del ex presidente y las realidades del discurso económico. Sumándose a la narrativa cómica, Jimmy Fallon intervino, relatando una extraña afirmación hecha por Trump: "Y es muy triste que China nos esté espiando a través de Tic Tac." Esta declaración, aparentemente sacada del ámbito de la teoría de conspiración, solo alimentó aún más el material de los presentadores nocturnos. Seth Meyers también aportó sus propias observaciones, notando que Trump parecía estar luchando por mantenerse en su mensaje en medio del creciente apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris. “Trump ha estado, según informes, desconcertado y desorientado por el aumento de Harris, y ahora está luchando por adaptarse y mantenerse en el mensaje, principalmente porque no tiene mensaje,” comentó Meyers. Criticó humorísticamente el enfoque de Trump, cuestionando si hubo algún momento en su discurso en el que hablara sobre la economía, el mismo tema de su mitin. Meyers no se detuvo ahí. Bromeó sobre la absurdidad de la percepción de Trump sobre los comestibles, sugiriendo que era "increíblemente preocupante" que el ex presidente creyera que los Tic Tacs pertenecían a esa categoría. Comparó a Trump con "un mago borracho en el cumpleaños de un niño de 5 años," iluminando la extraña imagen de un hombre de 78 años buscando caramelos para el aliento en lugar de abordar problemas económicos serios. A medida que los presentadores nocturnos continúan desmenuzando y parodiando el estilo y la comunicación poco convencionales de Trump, el público más amplio se queda reflexionando sobre las implicaciones de tales tácticas en el discurso político. Parece que, por ahora, el enfoque del ex presidente para discutir la inflación se ha convertido en una fuente de diversión en lugar de una contribución seria a la conversación económica.